La luz en el túnel

Ya se ha  hablado demasiado de ese negro túnel que nuestra economía tenía que pasar para llegar a ese nuevo o anterior estado en el que el bienestar parecía instalado. La travesía está siendo demasiado larga aunque hace ya algún tiempo que se oyen voces y se dice que la otra orilla del túnel se va alcanzando. Esto parecía haber llegado y esa tan ansiada superación de la crisis había alcanzado el deseado estado de la felicidad económica o encontrado al menos el camino. No obstante parece una evidencia nada deseable que las cosas no están como se presumía decían estar una vez alcanzado el extremo de salida de ese negro  túnel. Uno, que no es experto en economía, pero que tampoco es tonto, como lo del anuncio, piensa que la oscuridad, y tal vez también el problema, esté en el túnel. Tal vez ese túnel siga estando ocupado por muchas cosas que siguen siendo no vistas y mucho menos comprendidas por la mayoría de los pacientes sufridores de esta crisis. Tal vez alguno puede pensar que lo que se precisa es que sea ese túnel el que deba iluminarse, porque tal vez,  sea en él donde radique  el fondo de la cuestión de esta maldita crisis. Por supuesto que la mayoría nos conformaríamos con que las cosas vayan mejorando y pudiéramos olvidarnos de tiempos pretéritos nada deseables, pero también comprendiendo algo más de ese complejo mundo financiero donde se cuece nuestra economía…pues somos todos los que la padecemos o gozamos. Y nos parece  que son quienes manejan los hilos de la cuestión los que deben ser lo más explícito posible. Todavía seguro que en ese oscuro túnel hay muchas cosas que sólo algunos conocen… y que la mayoría sólo podríamos intuir y muy poco por lo que se trasluce. Esa tan manida frase de luz y taquígrafos parece muy difícil que se cumpla. A ver si se ilumina el túnel y la transparencia aparece también para los que nada o muy poco conocemos de economía y ésta  mejora de una vez por todas y para todos. Deseos tan sólo y recuerdos para tal vez olvidar. Y mejor miremos hacia el futuro pues agua pasada no mueve molino. Al final sólo la esperanza parece que pueda acompañarnos en este mes de febrero en el que continúa el duro invierno pero empieza a alargar el día y a lo lejos todavía  vemos también la salida de dicho invierno.