¡ La mochila, los libros y la Nintendo!
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
JESÚS BLANCO. Periodista
Que duro es regresar al colegio después de varios días de vacaciones. Hoy pequeños y mayores han tenido que ajustar de nuevo los despertadores para volver a la rutina laboral. Todos a trabajar, unos y otros. Pero si la vuelta al cole tras las largas vacaciones de verano es difícil, creo que el regreso después de las navidades lo es todavía más.
Tras el verano comienza el curso con nuevos libros, reencuentro con los amigos después tres meses sin verlos, nuevos profesores y un año más mayores. Es un regreso al trabajo pero con nuevas ilusiones. En enero, sin embargo hay menos incentivos y encima no se pueden llevar los regalos de Reyes al colegio.
A los Reyes me voy a referir. Reconozco que yo soy más partidario de Melchor, Gaspar y Baltasar, que de Papá Noel, pero también confieso que lo de los Magos de Oriente no está bien pensado. En esto, como en otras muchas cosas prácticas, los anglosajones nos vuelven a sacar ventaja. Santa Claus tiene la deferencia de dejar sus regalos la noche del 24 de diciembre, poco después de iniciarse las vacaciones y así todos tienen tiempo de montar, disfrutar, jugar, probar y hasta cambiar los regalos si hay algún problemilla. En cambio sus Majestades de Oriente, con eso de que vienen en camello, llegan demasiado tarde y uno tiene que leerse las instrucciones, montar la Wii y preparar la mochila del cole con los deberes de las Navidades todo a la vez. No da tiempo a disfrutar. Por eso le pido a Melchor, mi rey preferido, que haga algo para llegar antes y el año que viene se adelante algunos días. Sí, ya sé que la tradición cuenta que el 25 de diciembre nace el niño Jesús y los Reyes llegan después a adorarle. Pero también dice la tradición que le llevan oro, incienso y mirra y hoy sin embargo vienen con nintendos, wiis, play station y artilugios similares. Además prueben a regalar hoy a los niños incienso o mirra. ¡Si no saben ni lo que es!
Igual que cambiamos unas tradiciones podemos cambiar otras, ¿no? Pues eso, al año que viene, el día 25, cuando nazca el niño Jesús, que los Reyes Magos estén ya ahí, esperándole para entregar los regalos. Y si el camello es lento y tarda varios días, que cojan el avión o el AVE. Si Melchor y sus compañeros son listos se darán cuenta de que cada vez Papá Noel va ganando clientes en los lugares donde antes ni se le conocía y los Reyes van quedando en segundo plano. Y no es porque nos guste el gorro de San Nicolás precisamente. En fin, que ya estamos a 8 de enero, que se han terminado las navidades, no me ha dado tiempo a jugar y la siguiente fiesta no llega hasta finales de marzo. Feliz año nuevo para todos y vamos a por la crisis. Porque ¡PODEMOS!
A los Reyes me voy a referir. Reconozco que yo soy más partidario de Melchor, Gaspar y Baltasar, que de Papá Noel, pero también confieso que lo de los Magos de Oriente no está bien pensado. En esto, como en otras muchas cosas prácticas, los anglosajones nos vuelven a sacar ventaja. Santa Claus tiene la deferencia de dejar sus regalos la noche del 24 de diciembre, poco después de iniciarse las vacaciones y así todos tienen tiempo de montar, disfrutar, jugar, probar y hasta cambiar los regalos si hay algún problemilla. En cambio sus Majestades de Oriente, con eso de que vienen en camello, llegan demasiado tarde y uno tiene que leerse las instrucciones, montar la Wii y preparar la mochila del cole con los deberes de las Navidades todo a la vez. No da tiempo a disfrutar. Por eso le pido a Melchor, mi rey preferido, que haga algo para llegar antes y el año que viene se adelante algunos días. Sí, ya sé que la tradición cuenta que el 25 de diciembre nace el niño Jesús y los Reyes llegan después a adorarle. Pero también dice la tradición que le llevan oro, incienso y mirra y hoy sin embargo vienen con nintendos, wiis, play station y artilugios similares. Además prueben a regalar hoy a los niños incienso o mirra. ¡Si no saben ni lo que es!
Igual que cambiamos unas tradiciones podemos cambiar otras, ¿no? Pues eso, al año que viene, el día 25, cuando nazca el niño Jesús, que los Reyes Magos estén ya ahí, esperándole para entregar los regalos. Y si el camello es lento y tarda varios días, que cojan el avión o el AVE. Si Melchor y sus compañeros son listos se darán cuenta de que cada vez Papá Noel va ganando clientes en los lugares donde antes ni se le conocía y los Reyes van quedando en segundo plano. Y no es porque nos guste el gorro de San Nicolás precisamente. En fin, que ya estamos a 8 de enero, que se han terminado las navidades, no me ha dado tiempo a jugar y la siguiente fiesta no llega hasta finales de marzo. Feliz año nuevo para todos y vamos a por la crisis. Porque ¡PODEMOS!