La motosierra, en campaña
28/09/2011 - 00:00
Convincente, riguroso y apasionado, como si fuera el candidato, el ministro portavoz y número dos del Partido Socialista, José Blanco, va de campaña al grito de ¡que viene el PP con la motosierra¡ En la radio, en la tele y en los desayunos con periodistas explica por enésima vez que la política consiste en jerarquizar y decidir.
Como no todos los partidos jerarquizan del mismo modo, en función de sus respectivos idearios, pues pasa lo que pasa. Que en tiempos de vacas flacas, cada uno aplica la motosierra por donde dicta su orden de prioridades.
Según Blanco, y según Rubalcaba, aunque éste sin tanta pasión, al PP le pide el cuerpo recortar por el tronco y al PSOE por las ramas.
Muy fácil de decir y demasiado difícil de explicar cuando no todos los partidos son iguales en relación a lo dicho sobre la jerarquización de prioridades. Veamos: para el socialismo democrático el tronco del árbol es el Estado del Bienestar. O más concretamente, la Educación, la Sanidad y las Pensiones. Tres tareas propias del poder público.
O, por mejor decir, del Estado como ente gestor de los intereses generales.
¿Es aplicable esta concepción a partidos de gobierno (autonómico y municipal por ahora) que se reclaman liberales o conservadores, como el PP o los nacionalistas de CiU? Respondan ustedes mismos a la vista de la última aparición pública de José María Aznar, ex presidente del Gobierno, en la que defendía con toda convicción la necesidad de reducir el Estado a la mínima expresión.
O a la vista de los recortes que están decretando los gobernantes autonómicos del PP en materia de Educación o los de CiU en materia de Sanidad.
Hablamos de prioridades. Eso es la política. Y bajo esa luz se entenderá mejor que Esperanza Aguirre se ponga tan brava defendiendo la necesidad de prescindir de profesores interinos, en nombre de la austeridad sin decir ni media palabra sobre la deuda millonaria de Telemadrid.
Se entenderá, igualmente, que Artur Mas defienda con tanta convicción los recortes en Sanidad mientras guarda silencio sobre los costes millonarios de la inversión lingüística, los doblajes al catalán o las sedes "diplomáticas" de Cataluña en el extranjero.
Claro que, como dicen en el estado mayor del candidato socialista, Pérez Rubalcaba, en la campaña del PP casi es preferible el recorte al "ofertón", en alusión al reciente anuncio de su portavoz oficial de que un Gobierno del PP crearía tres millones u medio de puestos de trabajo en dos años. Unas declaraciones que deshizo en menos de veinticuatro horas el señor González Pons. Cosas de la campaña. También su candidato, Mariano Rajoy, decía antes que arreglaría la economía en dos años si llegaba al Gobierno y ahora que eso empieza a ser verosímil dice que no tiene varitas mágicas.