La necesidad de acortar plazos
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Hasta la obra más sencilla necesita una larga tramitación para salir adelante, un proyecto inicial, aprobaciones de distintos organismos, otro de urbanización, de construcción, licitación, adjudicación, acta de replanteo, que puede llevar años desde que surge la idea hasta que se puede materializar.
Esto se agudiza aún más si se trata de sacar adelante un sector residencial o industrial. Y cuando todo está listo y se aprueba, algunos se encuentran con una realidad muy distinta a la que había cuando esa iniciativa empezó a fraguarse, como la actual recesión económica, que podría poner en peligro alguno de los desarrollos que se han aprobado recientemente pero llevan tiempo tramitándose, como el polígono de Carrascosa de Henares o el que se está tramitando y se prevé que en los próximos meses salga adelante en Torrejón del Rey. Las administraciones deberían plantearse acelerar esta tramitación para que los proyectos no se demoraran tanto en el tiempo y, en la actual situación aún más, pues con más o menos dificultades estos proyectos nacen con la voluntad de crear puestos de trabajo cuando más hacen falta, pero no son inmediatos.