La Policía vuelve al cole
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Durante los últimos años la presencia de agentes de policía a las puertas de los colegios se ha asumido como algo lógico y normal. Bajo ese prisma, la Concejalía de Seguridad y Tráfico de la capital quiere incrementar su papel en pro de la mejora de la seguridad de los escolares frente a los peligros que supone el tráfico así como quiere incidir en la vigilancia de los centros para evitar el absentismo.
La medida, que a buen seguro es aplaudida por parte de los padres, viene a acallar a algunos que consideraban insuficiente su presencia, especialmente a primera hora de la mañana y al mediodía -a la entrada y salida de los centros educativos- cuando el caos circulatorio se apodera de la mayoría de los colegios de la ciudad. Pero aunque la labor de la policía va poco más allá de los objetivos marcados, sí es cierto que de uno u otro modo, los agentes, del cuerpo local y nacional, están cada vez más presentes en el entorno escolar. Al dispositivo dispuesto por la Concejalía capitalina se suma el que desde hace cuatro años implantó el Gobierno central para frenar el auge del consumo de droga entre escolares. Los resultados no pueden ser mejores: a principio del curso 2008-09, se determinaba que la incidencia del trapicheo había bajado. Además el plan Tolerancia cero contra las conductas violentas en los centros educativos, ya llevó, en 2007, a los ministerios de Educación e Interior a unirse para prevenir y atajar el bullying o acoso escolar. Con el objetivo de promover acciones educativas para que los escolares conocieran mejor la función de las fuerzas de seguridad del Estado, y establecer mecanismos de comunicación entre los centros y los expertos policiales (para prevenir y atajar los casos de delincuencia juvenil), los policías volvieron a las aulas. Sin duda, la presencia policial en los centros escolares es, ya, algo habitual. Una normalización que tiene una lectura más que positiva.