La promoción de la tierra molinesa
19/04/2013 - 00:00
Desde hace ya cinco años, la Asociación Cultural Tierra Molinesa entrega anualmente sus Premios Emprendedores Molineses que tienen el objetivo de reconocer el esfuerzo profesional o personal de quienes con su trabajo diario sacan adelante proyectos que se convierten en ejemplo tanto para el resto de la comarca como de la provincia. Molina de Aragón, y sus múltiples núcleos de población, han sido de siempre cuna de ilustres personalidades que han quedado inmortalizadas por sus obras en la historia provincial, pero también de otras muchas personas que han destacado por su afán de superación, su esfuerzo, su valentía y de manera muy particular su inteligencia. Es una comarca de gente despierta, hábil, decidida, echada para delante que no dudó en los años sesenta en emigrar a otras ciudades españolas, europeas o incluso a América en busca de oportunidades cuando los pueblos, bellos en paisajes y ricos en naturaleza, languidecieron por falta de actividad económica más allá de la agricultura y el pastoreo a nivel doméstico.
La inmensa mayoría hicieron su pequeño patrimonio, triunfaron, y hoy vuelven a sus localidades a disfrutar de la segunda residencia y reencontrarse con sus raíces y sus gentes. Guadalajara, especialmente la zona de Molina, fue tierra de emigrantes, con la dureza emocional y la fortaleza de ánimo que ello exige, y estará siempre orgullosa de ello. Las circunstancias hoy, pese a las dificultades generales que se agravan en esta zona con peores comunicaciones y mucha dispersión, son menos extremas, pero se convierte en todo un reto no emigrar y conseguir fijar la población, labrar el futuro propio y de las próximas generaciones en la tierra de la que no se quiere salir. Las ayudas de las administraciones no son las de hace pocos años y de nuevo es el emprendimiento, el carácter aventurero de los molineses el que tiene que volver a relucir. Anoche, Julián Ramiro, José María Orea, la Asociación de Amigos de El Pedregal, la Marisquería Rafa y la Carnicería Martínez Poveda marcaron un camino a imitar. éstas flojean no solo en las posibilidades de la víctima, sino de su familia y su entorno.