La prueba del 9

03/07/2012 - 00:00 Antonio Pérez Henares




   Vicente del Bosque pasó su prueba del nueve, con sobresaliente cum laude, el domingo en Kiev. Una selección convertida en leyenda mundial, con registros que nadie ha conseguido hasta el momento y cuatro goles a la temible Italia , atrapada en una maraña de pases que acababan en picadura mortal al más mínimo descuido. Habrá, que los hay entre los muy talibanes y extremados comentaristas deportivos quienes de manera irreductible sigan en sus trece y, aunque estos días se lo traguen, ya espetarán cualquier día “con un 9 de verdad habríamos marcado ocho” Rajoy, que estuvo en ese partido de mirón, tiene también que enfrentarse a su propia prueba del nueve, que ese si que nos puede fulminar, y de alguna forma había comenzado a pasarla el jueves anterior en Bruxelas. Que en lo referente al mach-balle que se jugaba hay que decir que lo supero con nota y dio la sorpresa de anotarse el juego. El set ya es otra cosa y para el partido queda una eternidad.

  Ese sólo lo ganará cuando aquí veamos de verdad que vuelve el empleo y vuelve de algo más que de camarero. Pero la bola de partido la resolvió con brillantez, aunque como en el caso de Del Bosque y mucho peor, los 300 apocalípticos de guardia que ahora comparten en curiosas extremidades tocantes, haya quien le niege el pan y la sal. Los unos por dársela a Hollande, que al final si apoyo pero que de entrada nos había dejado en la estacado y que a lo que iba a era a lo suyo, lo del plan de crecimiento. Si no se plantan Monti y Rajoy, nos zurcen. Luego si apoyó, pero quede claro que no ha sido ni impulso ni gran padrino.

  Las castañas del fuego se las tuvieron que sacar España e Italia ellos mismos. Los otros por matar a Mariano que le lleva escapando vivos desde el 2004 y hasta del 2008 cuando ya creyeron tenerlo cazado. En cualquier caso, intransigencia hostiles y bizqueras aparte, las pruebas del 9 del Gobierno de España se van a suceder todos los días. La siguiente al viernes fue ayer y la inmediata será el jueves. Había que ver si esa tendencia de ir por primera vez por delante en el marcador, aunque se tenga un par de set en contra, se ampliaba o al menos se consolidaba o ya puestos en lo peor no se mermaba en exceso. Y mal del todo no fue el lunes, aunque con vaivenes.

  Pero todo lo que fuera quedar por encima de los 7000 en bolsa y arañar aunque fuera una pizca en prima de riesgo bienvenido iba. Y por ahí andábamos, que no era poco. Más porque salieron los datos de paro de la zona euro, y en eso si que somos campeones también, pero maldita la gracia que hace serlo de semejantes angustias. No por conocido dejó la cosa de penarnos y penalizarnos, máxime cuando aquí el mal de muchos, porque aumento en casi todos los países, no es ni consuelo de tontos.

  A ver si al menos y contando con la estacionalidad el mes de junio nos da alguna alegría y calorcillo aunque se leve y haya que tomarlo con todas las cautelas y recelos en la conciencia de que otoño e inviernos pintan fríos y sombrío. Pero quizás el punto álgido de la semana y donde podremos ver como anda el “algodón de pruebas del 9” será el jueves, en la próxima subasta de bonos del tesoro. A ver cuanto y a cuanto lo colocamos y a ver si la tendencia descendente se mantiene. Que entre otras cosas lo que significa es que nos cuesta menos dinero contante y sonante.

Blog extraido de La Marea de Pérez Henares