La radiografía del padrón

03/02/2020 - 13:51 Redacción

El conocimiento exacto de los porcentajes, la división por franjas de edad, sexo o nacionalidades, las comparaciones con años anteriores… son claves para adoptar medidas adecuadas a la realidad social.

La objetividad de los números que refleja el padrón sirve para conocer la foto de la realidad social en la que vivimos, las tendencias poblacionales y detectar así las problemáticas sobre las que actuar. Al inicio de un año conocemos los datos del anterior. Es decir en enero de 2020 sabemos  las cifras a 1 de enero de 2019 y con ellas es el momento del análisis desde muy distintas aristas, tantas que ni siquiera se pueden calificar como buenos o malos porque los hay para todos los gustos. Aun así hay lecturas claras a tener en cuenta. La primera de ellas es la constatación de que la capital y los municipios del Corredor del Henares ganan población mientras el resto de la provincia la pierde, ahondando en el problema de la despoblación, toque de atención por esa parte y de satisfacción por el desarrollo empresarial que permite el crecimiento del que sólo representa el 20% del suelo y  concentra al 80% de la población. Pero además el padrón nos dice que aumenta el número de personas en edad de cobrar jubilación lo que hace pensar en el pacto que garantice la estabilidad de los mayores, o que, por edades, el mayor porcentaje lo representan quienes nacieron durante la década de los setenta, en el llamado baby boom, en contraste con la situación actual donde cada año se registran menos nacimientos,  complicando el tema de las pensiones y exigiendo ayudas a la natalidad que pasan por más permisos de maternidad y paternidad y otras ventajas que animen a los jóvenes a tener hijos. Al tiempo nos indican las estadísticas que el número de extranjeros, que cayó fuertemente en los años de la crisis porque retornaron a sus países, vuelve a recuperarse, síntoma de la reciente mejoría económica, registrándose una media superior a la nacional, tal vez, por estar cerca de Madrid y el auge de la logística en el Corredor. En todo caso el conocimiento exacto de los porcentajes, la división por franjas de edad, sexo o nacionalidades, las comparaciones con años anteriores…  la frialdad del dato- aunque sepamos que detrás de cada uno hay una historia humana- son las claves para legislar y adoptar medidas  adecuadas a lo que verdaderamente sucede. Ello es gracias al Instituto Nacional de Estadística y a los profesionales que hacen un trabajo imprescindible para que sepamos lo que somos, hacia dónde vamos y cuál es el camino a seguir.