La supremacía de las mujeres

24/03/2011 - 00:00 Francisco Muro de Íscar

   No se si ustedes tienen noticia de la existencia de un organismo llamado "Junta de Participación de los Consejos Escolares del Estado y Autonómicos". Yo no, hasta hace unos días, y, al margen de que es una pura contradicción hablar de los consejos escolares "del Estado y Autonómicos", como si el Estado -que digo yo que es España- no incluyera las comunidades autónomas, lo importante es la encuesta que han dado a conocer sobre los resultados educativos en "nuestro país". Los resultados señalan que en la educación eso de la igualdad no existe, porque "los varones tienen más suspensos, repiten más, abandonan antes y se gradúan en menor proporción" que las mujeres.
   Esa diferencia es constatable a partir de los ocho años, donde un 5 por ciento de las niñas y un 7 de los niños está en niveles inferiores al que les corresponde por edad. Esa diferencia sigue creciendo imparable: 5 punto al terminar Primaria y 11 al terminar la ESO. Aunque el estudio no aporta datos, cuando los jóvenes acceden a la Universidad y más tarde realizan oposiciones, el "sexo fuerte" sigue perdiendo puntos y las mujeres les pasan por la izquierda y por la derecha a 180 por hora. Las cosas sólo se igualan, o mejor dicho no han cambiado todavía, cuando se trata de ocupar puestos directivos en las empresas, en las Universidades, en los medios de comunicación, en las empresas o en los consejos de administración. La carrera meteórica de la mujer, o esa tan lenta de los hombres, es casi siempre un camino que no lleva a ninguna cima y no por méritos de ellos sino por barreras históricas puestas por los que mandan, los hombres. Sabemos por qué no acceden las mujeres al poder, pero ignoramos por qué los varones fracasan más que ellas en los estudios.
   Pero hay muchos más datos tan preocupantes o más que éste. El 22 por ciento de ellas y el 35 por ciento de ellos acaba la ESO sin ningún título, diferencia que en algunas autonomías llega a los 18 puntos, malo para ellos pero un tremendo fracaso para el sistema, para la sociedad y para el futuro del "Estado y de las autonomías". Entre los 20 y los 24 años hay también 15 puntos de diferencia, por supuesto a favor de ellas, entre los chicos y las chicas que han conseguido una titulación de Secundaria postobligatoria. En Europa esa diferencia es sólo de cinco puntos y en Finlandia sólo de tres. Dicen los, al menos para mí, desconocidos miembros de esa Junta que no se entiende por qué hay esa diferencia, pero, sobre todo, se sorprenden de que este problema de dominio público no produzca alarma social ni reacción alguna en la comunidad educativa. Supongo que se refieren al terrible índice de fracaso escolar, que será luego fracaso social y profesional, y al fracaso escolar de los hombres en una sociedad masculina en sus comportamientos, en sus hábitos y en la detentación del poder. .