La tripledemia
Estamos ahora ante lo que llaman la tripledemia, conjunción de gripe, gripe A y Covid, un cocktail que lleva a la saturación de la atención primaria y las urgencias, a la suspensión o aplazamiento de intervenciones quirúrgicas en los hospitales, al colapso y la preocupación.
Hay palabrejas con las que no nos gustaría familiarizarnos. Algunas las aprendimos durante aquel doloroso episodio pandémico que nos llevó a quedar confinados en nuestros domicilios y padecer estados de alarma llenos de privaciones de derechos elementales como salir a la calle. Fue una época negra. La situación hoy es muy distinta a la de hace ahora cuatro años cuando un desconocido Covid se confundía con enfermedades como la gripe y mataba a numerosas personas de afecciones respiratorias que al principio no se vinculaban a este mal. Sus consecuencias las conocemos. Lo mejor es que las vacunas y la ciencia permitieron su control. Lo peor, que pensábamos equivocadamente que íbamos aprender de aquello.
Estamos ahora ante lo que llaman la tripledemia, conjunción de gripe, gripe A y Covid, un cocktail que lleva a la saturación de la atención primaria y las urgencias, a la suspensión o aplazamiento de intervenciones quirúrgicas en los hospitales, al colapso y la preocupación. Es una incidencia sanitaria que puede producirse porque los virus están ahí. Lo no admisible es que los ciudadanos no atiendan la voz de alarma de las autoridades sanitarias que les piden que se vacunen, cuando además habilitan espacios y horarios amplios para hacerlo con comodidad, y todavía más lacerante- aunque de su sectarismo poco sorprenda- que los responsables políticos se enzarcen en discusiones sobre el establecimiento o no de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en esta situación. El pasado nos dice, en circunstancias excepcionales como la de ahora, que no podemos viajar en transporte público, visitar un centro médico, ir a los colegios o asistir a un espectáculo de masas sin proteger nuestra salud y salvaguardar la de los demás con este elemento de uso sencillo, ni olvidar la higiene. Seamos responsables, por favor.