La triste vuelta a la realidad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

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Te cuento
El ser humano sigue, después de miles de años de existencia, sin acostumbrarse a la muerte. No sabemos cómo afrontar la desaparición de un ser querido, básicamente, porque de nuestra muerte ya no somos conscientes. Tanto si se produce de forma repentina como si tiene lugar tras una larga enfermedad, nunca estamos preparados para un adiós definitivo a las personas que nos rodean. La familia de María José Plaza, la albalateña fallecida en Haití, ha visto aumentado ese dolor a causa de la incertidumbre sobre el regreso de los cuerpos, que finalmente llegaron a la base aérea de Torrejón de Ardoz una semana después del terremoto. Siete días de dolor, de desesperación, pero sobre todo de limbo, porque hasta que no se entierra a los muertos, parece que no nos lo creemos.
Cuando llegamos a casa y vemos que no están, que no van a llamar a la puerta, entonces es cuando nos damos cuenta de todo lo sucedido, cuando descubrimos que esas imágenes que guardan nuestra memoria no formaban parte de un mal sueño. Así, tras el entierro de María José y su marido, la familia ha vuelto a la realidad, a una triste realidad en la que solamente queda la resignación.