La UNED

06/11/2022 - 11:01 Jesús de Andrés

Si inicialmente fue concebida como una universidad de la segunda oportunidad, poco a poco fue encontrando su propio camino, bajando la edad media de sus estudiantes y ofreciendo una oferta difícil de igualar.

 En un acto emotivo y brillante, la UNED de Guadalajara celebró su acto de apertura de curso conmemorando su 50 aniversario y sus 25 años de presencia en nuestra provincia. Fue allá en los años setenta cuando, como consecuencia del desarrollo tardío experimentado por España, surgieron numerosas universidades que intentaron cubrir las lagunas de nuestro sistema de educación superior. En los últimos años sesenta y primeros setenta se crearon las universidades autónomas y politécnicas de Madrid, Barcelona, Valencia… En 1972, año de creación de la UNED, surgieron también las de Málaga, Córdoba y Cantabria. El mercado requería titulaciones técnicas y la sociedad ansiaba educación. Más tarde llegarían otras como las de Extremadura (1973), Alcalá (1977) y el resto de universidades surgidas al calor del desarrollo autonómico.

Si inicialmente fue concebida como una universidad de la segunda oportunidad, poco a poco fue encontrando su propio camino, bajando la edad media de sus estudiantes y ofreciendo una oferta difícil de igualar. Los datos están ahí: constituye el mayor campus universitario de Europa con más de 200.000 alumnos matriculados (de ellos 150.000 en enseñanzas regladas), más de 1.200 profesores en su sede central, casi 6.000 profesores tutores en sus Centros y más de mil personas de administración y servicios. Todo ello es posible gracias a su red de Centros, 61 en España y 22 en el extranjero, que permiten una oferta de 30 títulos de grado, 21 grados combinados, 75 másteres oficiales y 21 programas de doctorado. Unas cifras sin duda asombrosas. 

Pero más allá de los datos cuantitativos, sus aspectos cualitativos son los que dan la verdadera dimensión de esta universidad pública, porque es pública, y con vocación social, porque a la sociedad se debe. La atención a la discapacidad, a las personas privadas de libertad o a nuestras Fuerzas Armadas son señas de identidad de la UNED. Por más que algunos desconozcan la realidad, la UNED es un centro investigador de primer nivel, donde la transferencia de la investigación tiene su reflejo en los programas que siguen los estudiantes. Se investiga para conocer la realidad y luego se divulga ese conocimiento. Nuestros equipos de investigación participan en convocatorias nacionales y europeas de primer nivel, siendo un pilar fundamental de la calidad de las enseñanzas ofertadas. Todo ello con el rigor académico como lema. La sociedad española ha reconocido esa labor y su cercanía a cada territorio donde se asienta. No hubo más que ver a los diferentes presidentes de la Junta Rectora de la UNED de Guadalajara: Tomey, Bris, Alique, Román y Rojo, todos ellos homenajeados. Independientemente de cada momento político, la sociedad alcarreña ha apreciado su aportación a la educación y a la construcción de capital social en Guadalajara. Larga vida a la UNED.