La vuelta a casa de Guiard

Como ella misma reconoce, vuelve a casa. Y es que no en vano Guirard ha pasado 11 años de su vida desempeñando labores fiscales en Guadalajara. Pero ahora es diferente. Ahora asume una nueva tarea para la que, según los que la conocen, está más que preparada. No en vano la califican como mujer “muy organizada” y “competente”, un perfil al que hay que sumar cualidades como la “responsabilidad” y el “compañerismo”. María Dolores Guiard ingresó en la carrera fiscal desde el año 1991. Su primer destino fue como abogada fiscal en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Girona hasta 1993, en que es nombrada fiscal de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia en Cataluña, en Barcelona, donde formó parte del servicio especial antidroga. Su trayectoria profesional se amplió cuando llegó a Guadalajara en 1996. Como ella misma reconoce, se ha forjado entre los muros de los juzgados alcarreños bajo la tutela de Mª Ángeles García, Jaime Gago e Isabel Balairón. Su preparación, fuerza y coraje, así como su discreción, sensatez, y carácter moderado pero firme la hacen la candidata perfecta para afrontar una época de cambios en una Fiscalía, como la de la provincia, que se está enfrentando a un incremento paulatino de los procesos, reflejo del aumento poblacional. En sus intenciones está, como prioridad, la de conseguir que este órgano esté más cercano al ciudadano y que se pueda ofrecer un servicio público “moderno, ágil y de calidad”. Sin duda un gran reto para una mujer que cuenta como principal baza con el conocimiento al dedillo de los entresijos de la Fiscalía de Guadalajara.