La Vuelta de 2019 tendrá una meta en Guadalajara
Un tramo de 4 kilómetros de tierra, la montaña de Andorra y Asturias, la subida a Los Machucos y apenas 54 kilómetros de contrarreloj integran el recorrido de la 74 edición de la Vuelta ciclista a España, que se disputa del 24 de agosto al 15 de septiembre de 2019 y cuyo recorrido oficial, que incluye etapas en Guadalajara y Toledo, ha sido presentado este miércoles en Alicante.
Al acto, celebrado en el Auditorio de la Diputación de Alicante, acudieron el alcalde de Alicante, Luis Barcala; el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez; el Director General de la Vuelta, Javier Guillén, y el podio de la pasada edición, Simón Yates, Enric Más y Miguel Ángel López.
"Somos fieles a lo que funciona. Lo que funciona hay que mantenerlo. Esta Vuelta sirve para conmemorar los diez años del maillot rojo. Tenemos muchas innovaciones, puertos imposibles como Más de la Costa y Los Machucos, y guiños a la tradición como Asturias y Guadarrama, y una penúltima etapa en Sierra de Gredos en la que espero que esté todo por decidir", comentó Guillén.
El británico Simon Yates avanzó que el Giro de Italia será su principal objetivo en el próximo curso, pero que la temporada "es muy larga" y que "no descarta" regresar a la Vuelta para defender el cetro que conquistó en este 2018.
También acudieron el vigente campeón del mundo en ruta, Alejandro Valverde, los exganadores del Tour de Francia Alberto Contador, Carlos Sastre, Óscar Pereiro y Pedro Delgado, que presentó el acto, y el excorredor Joaquim 'Purito' Rodríguez, entre otros.
Valverde rememoró su triunfo en el pasado Mundial de Innsbruck (Austria) el pasado septiembre. "Me emociona otra vez y verlo en este 'cacho' de pantalla mucho más. Esta medalla la conseguí yo, pero es una parte de todos. Y Javier Mínguez tiene mucha parte de culpa", dijo el murciano antes de recibir el 'Velo d'Or'.
Siete etapas de montaña, entre ellas la 'reina' en Andorra con final en Cortals d'Encamp, la crono por equipos inicial de 18 kilómetros en las Salinas de Torrevieja y otra individual, de 36,1, en la localidad francesa de Pau componen el 'glosario' de una ronda española diseñada para escaladores.
El color rosáceo de las aguas de las Salinas de Torrevieja impregnará al pelotón en la salida de la Vuelta, una muesca más en su carácter innovador de una carrera que ha partido de una batea, la playa, un circuito de motos, una plaza de toros, un museo de arte contemporáneo o, incluso, un portaaviones amarrado en el puerto.
Será una crono por equipos de 18 kilómetros la que decida el primer jersey rojo de líder antes de emprender rumbo por el litoral alicantino por hitos turísticos como Benidorm, Calpe y Alicante, la 'ciudad del juguete' Ibi y valenciano antes de ascender al Observatorio Astrofísico de Javalambre.
La inédita cima turolense, un 'primera' a 1.957 metros, es otro de los hallazgos de la Vuelta, 11,8 kilómetros al 7,3 por ciento de desnivel medio que pueden abrir la primera brecha entre los favoritos a la clasificación general antes emprender rumbo a Barcelona, primero, y el Principado de Andorra.
Andorra volverá a ser un eje clave por tercer año consecutivo en una jornada diseñada, en parte, por 'Purito' Rodríguez, con los puertos de Ordino (primera), La Gallina (categoría especial), La Comella y Engolasters (segunda) previos a la ascensión final a Els Cortals d'Encamp (primera).
Una jornada ya mítica en la que brillaron Chris Froome, Tom Dumoulin y Mikel Landa, ganador en 2015, que añade un tramo de cuatro kilómetros de tierra conocido como 'Las Pardinas' para enlazar los dos últimos puertos y ofrecer un decorado épico de los de antes en la que puede ser considerada como la 'etapa reina' de esta Vuelta 2019.
Francia, Los Machucos y Tríptico Asturiano
La crono individual 'rompepiernas' de Pau, de 36,1 kilómetros, en la etapa 10 y la siguiente, con salida en Saint Palais, supondrán una breve inmersión en Francia antes de situar la brújula en Navarra y la subida a Los Machucos, cumbre con rampas imposibles de hasta el 30 por ciento típicas de las clásicas.
De nuevo Asturias contará con un 'tríptico' con tres finales, dos de ellos inéditos, los montes de La Cubilla y el Acebo, un clásico de la Vuelta a Asturias, de categoría especial y culminación de una etapa en la que ya se habrán ascendido el propio Acebo por una vertiente más suave y los 'primeras' Connio y Pozo de las Mujeres Muertas.
La meta en Guadalajara, en la recta final de la celebración como Ciudad Europea del Deporte en este 2018, serán el prólogo de las jornadas por la Serranía de Madrid (Navacerrada, Morcuera y Cotos) y Toledo, en el sesenta aniversario del triunfo de Federico Martín Bahamontes, el 'Águila de Toledo' en el Tour.
La penúltima etapa, entre Arenas de San Pedro y Plataforma de Gredos, con cinco puertos y en la que ha colaborado el abulense Carlos Sastre, acabará de decidir la pugna por el jersey rojo de la general y el sucesor del británico Simon Yates en el tradicional paseo de los triunfadores en la Castellana de Madrid, que saldrá en este ocasión desde Fuenlabrada, Ciudad Europea del Deporte en 2019.