Ladis

13/01/2024 - 13:45 Antonio Yagüe

En el Ladis estirábamos los escasos dineros comprando chicles, helados, pipas o pepinillos. Alquilábamos novelas del oeste y tebeos a peseta la lectura si no caía en manos de puntillosos celadores que la vetaban en horas de estudio y acababan desgarrados en la papelera.

No hay reunión de antiguos alumnos, como hace dos semanas en el casino con buenas viandas y vinos, en la que no salga su nombre: el Ladis. Incluso antes que los de viejos profesores, traídos a cuento por sus motes, rarezas o bravuconadas. Se apellidaba Barra y era de Rueda de la Sierra. Se nos ha ido definitivamente.

Sus billares, frente al Instituto, eran una especie de red social de los sesenta, una segunda casa y casi primer salón de estudio. Allí pasábamos recreos y tardes de sábado y domingo, y disfrutamos los primeros ritmos de los Beatles y los Brincos, a dos pesetas canción, tres por un duro, tramando y soñando amores y futuros.

En el Ladis estirábamos los escasos dineros comprando chicles, helados, pipas o pepinillos. Alquilábamos novelas del oeste y tebeos a peseta la lectura si no caía en manos de puntillosos celadores que la vetaban en horas de estudio y acababan desgarrados en la papelera.

Los amigos de la adolescencia lo incluimos en aquella patria común del pasado de la que todos salimos exiliados. Forma parte de los recuerdos de la austera vida rural y escolar. Tenía sus cosas, como todos, pero una paciencia infinita en tiempos de abundantes capones y pescozones.

Es natural perder amigos por distancia y enfriamiento. Ladis era una excepción. De obligada visita a su local o en medio de los Adarves, de mayores y con la cabeza sentada, se le iluminaba la cara preguntando cómo nos había ido en los estudios y la vida. Se mostraba orgulloso, como si hubiera contribuido a nuestro éxito, con un apretón de manos y palmadas en el hombro.

“Ser buena persona no cuesta nada y es de lo más rentable”, me confesó una vez. Sabía de negocios. Que tarde en prepararnos allá arriba el futbolín para echar un “pierde/paga”.