Las alcantarillas de la ciudad, bajo los escombros de una chabola
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Primero fueron metros y metros de cable y ahora ¡tapas de alcantarillas! Hasta el mismo final del poblado chabolista asentado en los terrenos de la antigua fábrica Hispano Suiza ha dado qué hablar, pues los antiguos huéspedes de una de las siete chabolas recientemente demolidas se dejaron en su interior decenas de tapas de pozos de alcantarillas que en los últimos meses habían sido sustraídas de distintos puntos de la ciudad.
El Ayuntamiento de la capital ya se preparaba para comprar nuevo material, pero ante la crisis, ahora se reutilizará el encontrado. Mientras que robar cable propiciaba no pocos incendios (lo quemaban junto a sus chabolas para extraer el cobre que contenían para venderlo después), suponiendo todo un peligro para los empresarios de la zona y para la propia integridad de los chabolistas, el robo de tapas de alcantarilla no es cuestión menor, pues supone todo un peligro para viandantes y vehículos encontrarse con una alcantarilla sin tapa, sobre todo si uno no se percata de la situación y acaba dentro del pozo. Ahora que los chabolistas se han mudado forzosamente, no sabemos si seguirán ideando qué robar para luego lucrarse con el material sustraído.