Las canalladas de los del Tea

02/08/2011 - 00:00 Pedro Calvo Hernando

 
Aquí se nos da de maravilla eso de las polémicas estúpidas y estériles mientras que el mundo y nuestro propio país esté a punto de arder por los cuatro costados. Ahora el Nobel de las polémicas estúpidas se lo lleva esa del liderazgo del PSOE, problema que no existe para nada y que aunque existiera no tendría la mínima importancia si se le compara con la situación del mundo, al borde ayer de saltar en mil pedazos si el acuerdo de Washington no se hubiera logrado. ¿Era este el momento de pelear la derecha por saber si era Zapatero o Rubalcaba quien mandaba en el PSOE? Me da una risa que a punto está de hacerme llorar. Este país no tiene remedio mientras que la clase política no tenga remedio, sobre todo la clase de la derecha, que a lo mejor gana unas elecciones generales con un líder al que la inmensa mayoría de la población española valora como a la Tomasa en los títeres. Por mucho que se desgañiten en desacreditar a Rubalcaba no podrá impedir que deje de ser el líder más valorado de toda la política española y que saque a Rajoy un buen pedazo de diferencia en eso. En fin, que corro el riesgo en caer en el pecado que condeno. Por eso me apresuro a poner el énfasis en lo sucedido en USA, aprovechando para proclamar que es absolutamente injusto que Italia y España tengan que pagar los vidrios rotos de los riesgos que se corren allí. Por cierto, que las maniobras del Tea Party se parecen no poco a lo que hizo el PP hace quince meses en aquella votación parlamentaria que ganó el Gobierno por un voto y que estuvo a punto de llevarse por delante a España entera, no ya al Gobierno, que eso era lo de menos. A ver quién me explica ahora que las canalladas de los del Tea puedan poner en gravísimo peligro la estabilidad y la economía de un gran país como USA y, de paso, del mundo entero, sobre todo de Occidente. Vaya porquería de mundo y de sistema político-económico que tenemos cuando estas cosas son posibles y esa gente campa libremente por sus respetos y quien roba una gallina da con sus huesos en la cárcel. Que me lo expliquen. .

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