Las fronteras autonómicas

11/02/2013 - 00:00 Redacción

 
No es momento ya, porque el mapa está hecho, de recordar el rechazo que en su día mostró una buena parte de la sociedad Guadalajareña a formar parte del invento político-administrativo llamado Castilla-La Mancha al pensar que sería mejor andar de la mano de Madrid. España se desmembró en diecisiete pequeños territorios y los límites geográficos constituyen en ocasiones auténticas fronteras. Con acierto se solventó el tema universitario permitiendo a generaciones de estudiantes guadalajareños licenciarse en la vecina Alcalá y también se firmaron abonos transporte con la comunidad que se encuentra a tan pocos kilómetros. Menos mal. El problema, aparte del debate sobre el gasto que acarrea tanto gobierno con su retahíla de políticos, ayudantes y correspondiente personal, además de las duplicidades de funciones, se está planteando seriamente en el tema sanitario. Importantes tratamientos médicos que se ofrecían en Madrid cuando el Hospital de Guadalajara no puede ofrecer el servicio, empiezan a derivarse a Albacete para no pagar factura a la vecina comunidad, con el correspondiente perjuicio para el enfermo.
 
   La Otra Guadalajara denuncia el mismo problema para enfermos pertenecientes a los centros de salud del Pobo de Dueñas y Checa. Los vecinos se desplazan al Hospital Provincial de Teruel y desde allí eran remitidos para determinadas pruebas a Zaragoza o Guadalajara, que sigue siendo su hospital de referencia. Ahora no, o no siempre. Son derivados a los hospitales de Albacete, Toledo o Ciudad Real, haciendo en ocasiones desplazamientos de nada menos que hasta 500 kilómetros y todo ello porque son más importantes los conciertos sanitarios que atender a los enfermos en el hospital con medios más cercanos a su casa. El error tal vez fue delegar las competencias estatales de Sanidad y Educación, dos pilares básicos, a las autonomías, que se facturan entre sí como si fueran estados independientes. Falla la cohesión y la vertebración del Estado del que habla la Constitución. España es y debe ser un único Estado..