Las necesidades del mundo de la Justicia

La Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, correspondiente a 2022, revela un aumento de los litigios en todas las materias, así como del número de resoluciones y de los asuntos pendientes de trámite, realidad  preocupante tras un 2023, todavía en curso, en el que se han sucedido numerosas protestas que han obligado a suspensiones de juicios y retrasos en la actividad judicial. El incremento de casos civiles, pese a la puesta en funcionamiento el pasado año del juzgado de Primera Instancia número 8 en Guadalajara lleva a pedir la creación de los juzgados 9 y 10 pues ya ha sido necesario especializar dos de ellos, el 7 y el 8, en materia de familia. En el orden penal, donde existen cuatro juzgados de instrucción, se considera “imprescindible” la creación de uno con competencia exclusiva para violencia de género, una histórica reclamación. También se pide un nuevo magistrado para la Audiencia Provincial por el crecimiento de casos en materia social y otro juzgado más de lo contencioso administrativo, igualmente por carga de trabajo. En cuanto a infraestructuras no hay necesidades gracias al estreno del Palacio de Justicia y en los partidos judiciales de Molina y Sigüenza se funciona con “normalidad” y un trabajo “asumible”. Este estudio indica, por otra parte, la existencia de una crisis económica que vinculan al hecho de un aumento de los casos en materia civil, que ha afectado a los ocho juzgados, así como por el crecimiento de los procesos concúrsales, especialmente en el segundo semestre del año. No existe en cambio preocupación en materia penal donde pese a haber más casos  no se vincula a una evolución negativa de la criminalidad. Son muchos números y conclusiones de un documento que nos muestra el trabajo serio de unos profesionales que requieren de atención en cuanto a los medios que precisan y el reconocimiento de la sociedad en el fundamental servicio que prestan.