Las obras del nuevo Hospital

14/05/2015 - 23:00 Redacción

El inicio de las obras del nuevo Hospital de Guadalajara por la parte de su aparcamiento, uno de los aspectos destacable por duplicar el número de plazas ahora existentes con la inclusión también de plantas subterráneas, podría parecer un canto electoralista por producirse el 11 de mayo. Sin embargo es, simplemente, el cumplimiento de unas perspectivas declaradas en varias ocasiones por el consejero de Sanidad, el alcarreño José Ignacio Echániz, que siempre ha defendido la necesidad de la nueva infraestructura y recordado que el motivo de la paralización del proyecto anterior en el año 2011 se debió a motivos estrictamente económicos, “porque no se pagaban las obras”. El Gobierno regional se vio obligado a no ir más allá en la iniciada construcción y posteriormente, por la desastrosa situación económica existente y que se encontró al llegar, tuvo que estar más de dos años sin invertir en obra, recuperando a primeros del año 2014 una mínima capacidad inversora. Entonces tocó priorizar, y el primero por ser un edificio antiguo que requería de una intervención casi urgente fue el Hospital de Toledo, quedando en segundo lugar Guadalajar y sin olvidar Albacete y Cuenca. Echániz, en varias intervenciones públicas durante el pasado año, se comprometió siempre a reanudar las obras cuando hubiese capacidad económica y adaptando éstas a las necesidades de los ciudadanos. Lo veía “factible”, incluso rompió la prudencia en el lenguaje en la redacción de Nueva Alcarria en una entrevista concedida en febrero del pasado año en la que claramente adelantó que el proyecto de Guadalajara “arrancará en 2015”, finalizando, al igual que el resto de los hospitales de la región, en la siguiente legislatura. Pues bien, la primera intervención, que durará cuatro meses, y afectará al edificio del aparcamiento, ya se ha iniciado. Es el cumplimiento de una previsión, el resultado a una línea de trabajo que cumple sus objetivos. Que sea precisamente ahora puede parecer oportunista pero hacen bien en ‘venderlo’ como cada cual, claro, en ‘comprarlo’.