Las odiseas del DNI, para ciudadanos y funcionarios

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

ORTIGA
Desde hace ya bastante tiempo los intentos para la obtención del DNI y el pasaporte han sido bautizados por algunos como “las colas de la vergüenza”, precisamente por las dificultades y el esfuerzo excesivo que ello supone para un ciudadano de a pie.
Las cosas, desde luego, han mejorado sustancialmente tras la introducción por parte del Ministerio del Interior de un nuevo sistema que, amén del tradicional presencial, permite también solicitar cita a través del teléfono y de Intenet. Lo que no sabíamos hasta ahora es que, mientras la demanda de documentos no decrece por uno u otro método, los funcionarios que realizan estas gestiones –según afirman desde la Subdelegación del Gobierno– están haciendo el trabajo un 30 por ciento por encima de sus posibilidades, gracias a una redistribución de los métodos de funcionamiento. Esperemos que ello no suponga una saturación de trabajo para los mismos, del que ya estaban cargaditos antes de la implantación de los nuevos sistemas, ya que muchas veces no se reconoce desde fuera las funciones de estas personas, blanco de las iras de aquellos que, con razón, se desesperan por las excesivas molestias que supone renovar un DNI, sobre todo en casos urgentes.