Las prioridades de Rajoy

21/12/2010 - 00:00 José Cavero

 
Mariano Rajoy matizó anoche su postura sobre el matrimonio homosexual. Si hace mes y medio, en una entrevista con El País, evitó comprometerse a mantenerlo aunque el Tribunal Constitucional lo avalara, este lunes, sin embargo, aseguró que escucharía a la reacción de la opinión pública a la resolución que adopte el tribunal. Sobre la ley del aborto, a la que también se refirió, ratificó su decisión de modificarla si llega a la presidencia del Gobierno, así como su determinación de suprimir la signatura Educación para la Ciudadanía porque, según dijo, se centra en la enseñanza de unos valores que es "algo trasversal que se aplica en el aula". "Sólo tendría sentido", explicó, si se estudiase la Constitución española o las ventajas del proceso europeo. El líder del PP hizo estas declaraciones en una entrevista en Intereconomía, en la que cargó contra el Gobierno de Zapatero en varios frentes. Por ejemplo, sobre la ley antitabaco, subrayó que la improvisación del Ejecutivo en este proyecto ha perjudicado a locales que habían creado espacios especialmente para fumadores y en los que ahora no se podrá fumar. "Los radicalismos no suelen ser buenos en ninguna faceta de la vida", incidió para recalcar que la "virtud suele estar en el término medio". "Puestos a hacer locuras", ironizó, "que prohíba fumar totalmente". Rajoy no ha ahondado en si recuperaría el Plan Hidrológico Nacional, derogado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero al poco de alcanzar el poder en 2004, pero sí ha abogado por endurecer las penas recogidas en la Ley del Menor. Con todo, siempre en el caso de que venza en las próximas elecciones generales, Rajoy ha detallado que, en primer lugar establecería un techo de gasto y otro de endeudamiento a las administraciones central, autonómica y local; reformaría la negociación colectiva para hacerla más flexible y promovería cambios de gestión de las televisiones públicas regionales, incluyendo la opción de la privatización. Asimismo, fomentaría una Justicia ágil y una reforma fiscal que favorezca a los emprendedores, así como cambios en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. El líder de los populares ha abordado otras cuestiones, como el 'caso Faisán', cuya "verdad", ha dicho, terminará conociendo la gente, entre otras cosas porque su partido no cejará en el empeño de reclamar saber qué ocurrió con el supuesto chivatazo. Pero ha puesto énfasis en remarcar, respecto de los rumores que apuntan a un final inminente de ETA, que lo único que importa es que se disuelva, sin "expectativas" de ninguna otra clase. "No estamos ya para bromas", ha apostillado. Rajoy ha explicado por qué el grupo del PP se abstuvo en la votación del Congreso para autorizar la prórroga hasta el 15 de enero del estado de alarma, que el Gobierno decretó para superar el caos aéreo que provocaron los controladores con su huelga encubierta. A su juicio, el PP se decantó por la abstención porque primó la defensa del derecho de los ciudadanos a viajar libremente, pero ello no le ha impedido reiterar las críticas al Gobierno por su gestión. Ha sentenciado que el trabajo del Ejecutivo en la negociación del nuevo convenio de los controladores terminó en una situación "entre lo malo y lo peor". Rajoy, además, ha pedido a la Justicia que emplee la "misma vara de medir" con políticos incursos en instrucciones judiciales, sean del partido que sean. Y sobre un posible sucesor de Zapatero, ha sido lacónico: "No lo sé y tampoco me preocupa demasiado". Igualmente, Rajoy apostó por modificar la ley del menor para lograr "penas más duras", al tiempo que destacó la necesidad de hacer "un gran esfuerzo de prevención". Rajoy se refirió también a la reforma de las pensiones, que discute estos días el Congreso y aseguró que no le consta que el Gobierno vaya a proponer formalmente retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, aunque recalcó que, en todo caso, esa propuesta "no es una prioridad para resolver el problema de las pensiones en España". Para el líder de la oposición, lo urgente en esta materia es desarrollar "una política económica distinta", basada en la creación de empleo; exigir el cumplimiento efectivo de la edad de jubilación a los 65 años como marca la ley, "y no a los 48, los 52 o los 55 años". A partir de ahí, matizó, se puede "discutir" en el seno del Pacto de Toledo que "se exijan más años cotizados para cobrar más cantidad de pensión". "Pero en este momento lo que no es una prioridad es hacer un aumento de la edad de jubilación", insistió. Rajoy también explicó durante esta entrevista cuáles son las primeras normas que modificaría si logra la victoria electoral en 2012 y es presidente del Gobierno, comenzando por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, para que las comunidades autónomas, como el resto de las Administraciones públicas, cuenten con un techo de gasto que no puedan superar. Otra prioridad para el líder del PP es impulsar la negociación colectiva para lograr más flexibilidad laboral, así como por dejar libertad a los Gobiernos regionales para que decidan si su televisión regional es gestionada de manera pública o privada, o mediante cualquier otra fórmula por la que ellos mismos opten. Una justicia más ágil y rápida, así como extender los juicios rápidos, además de una reforma fiscal, fundamentalmente para apoyar "a los emprendedores", son otros de sus objetivos. . .