Las virtudes de las primarias

04/10/2010 - 07:00 Redaccion

Acabaron las primarias, y muchos, sean del bando que sean respiran aliviados. Aunque hay que reconocer que el proceso se ha desarrollado con absoluta limpieza en nuestra provincia, y con bastante elegancia, al menos de cara al público, lo cierto es que la celebración de este proceso se entendía por muchos como un signo de debilidad dentro del partido, e incluso, algunos iban más allá y aseguraban que el único beneficiado del enfrentamiento entre Araceli Muñoz y Magdalena Valerio, sería Antonio Román. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Son muchas las bondades de celebrar primarias, siempre que este proceso no se convierta en una batalla campal. Y éstas han sido el mejor ejemplo. Entre los aspectos positivos destaca que elegir a los candidatos a través del voto directo y secreto de la militancia da un mayor protagonismo a los afiliados, lo que no sólo redunda en el bien del partido y de su renovación democrática sino que además hace que los militantes se sientan más partícipes de un proceso tan importante, aumentando su motivación y haciendo que su implicación en la campaña electoral sea mucho mayor. Vamos, que es un modo de calentar motores y de conseguir una mayor implicación de cara a las próximas elecciones. Pero, además, dado que este proceso de selección de candidatos todavía no es muy habitual en nuestro país, goza de una gran proyección mediática. La mayor repercusión en los medios de comunicación hace que los candidatos socialistas sean más conocidos por el gran público algo que, sin duda, debe hacer sentirse incómodo al contrincante político. Además, las primarias indican algo más que una forma de seleccionar candidatos. Se convierten en el reflejo del talante de un partido que apuesta por la elección popular en lugar de por la designación a dedo. En definitiva, las primarias se han convertido en una gran oportunidad para el PSOE alcarreño: han activado a la militancia, han dado mayor visibilidad al proyecto político y han reflejado el talante democrático de la formación. Casi, lo de menos es quien consiguió más apoyos.