Líderes

Desde hace tiempo circula por las redes un artículo bajo este título de Manuel Vicent. Resucitado para levantar la moral, como los aplausos, recopila campos y realidades en los que, “pese al masoquismo antropológico”, España destaca a nivel mundial, es líder. Constituye una especie de inyección de optimismo, contra la acendrada sensación de que somos un país desastroso e irremediable.

“Existen dos Españas, no la de derechas o de izquierdas sino la de los políticos nefastos de uno y otro signo que gritan, crispan, se insultan y chapotean en el estercolero, y la de los ciudadanos con talento, que cumplen con su deber, trabajan y callan”, apostilla Vicent. Antes, enumera aspectos en los que España es líder mundial: sociabilidad, seguridad, donaciones y trasplantes, fecundación asistida, detección precoz del cáncer, protección sanitaria universal gratuita, esperanza de vida, energías limpias,  grandes infraestructuras…

En días de confinamiento he buscado liderazgos de nuestra comunidad, provincia y comarca. Los negativos o para mal, como dicen en mi pueblo, han salido sin querer. Castilla-La Mancha es la primera región de España en producción de pistacho, viñedo ecológico, huevos y ponedoras (tiene un tercio del gallinero nacional), exportación de vinos, energías renovables y festejos taurinos. La bondad de lo último depende, según el cristal (animalista o tauromáquico) con que se mire. Chungo es el liderazgo en listas de espera quirúrgica, accidentes de caza o prostíbulos. Este deshonroso podio, otorgado por Médicos del Mundo, responde a la ubicación (antes del coronavirus) del 80% de los clubs de carretera y locales de alterne de España.

Considerada tópicamente como una de las provincias más insulsas del Reino, Guadalajara mantiene el cetro castellano-manchego en explotaciones apícolas y miel de calidad, y en el cultivo de espárragos y lavanda (Brihuega). Es campeona en aire limpio (Campisábalos), tuvo la primera central nuclear de España (Zorita) y un alcalde (Campillo de Ranas) batió el récord en bodas gais.

Líder provincial en trufa cultivada, Molina de Aragón ostenta un registro de temperaturas peninsulares más bajas (-28,2º) y la mayor oscilación térmica (30º en un día). Está considerada como zona cero de la despoblación en la España vacía y es medalla de oro en paciencia esperando el comprometido parador nacional por  psocialistas y peperos desde hace 15 años. Y lo que te rondaré con la que está cayendo.