Llega la primera oportunidad morada para el ascenso

Y es que una victoria de los alcarreños en Barcelona y una derrota del Puerto Sagunto en su feudo ante el San Pablo Burgos, confirmaría la presencia del Guadalajara en la máxima categoría del balonmano nacional.

Es el suculento premio que puede lograr el equipo de Requena en esta antepenúltima jornada, un hecho que podría aumentar la presión de sus jugadores. Sin embargo, el técnico recalca que “no hay que rehuir la presión porque forma parte del alto rendimiento y los jugadores son conscientes de la situación. Todos saben que tenemos una buena oportunidad, van a dar lo máximo y esperamos que compitamos bien el partido. El otro partido, el de Sagunto contra Burgos, no depende de nosotros”.

Es una de las tres balas que aún tiene en la recámara el Guadalajara para serigrafiar de nuevo el logo de Asobal en su equipación. La segunda será la próxima semana en el Santamaría ante el Puerto Sagunto y la última, en Ibiza. “El sitio donde se ascienda me da igual y si fuera en casa sería estupendo porque lo celebras con tu gente, pero si ocurre en otro sitio, también lo celebraríamos”, puntualiza el entrenador.

Requena conoce bien al rival de este sábado. El Barça B es un conjunto rápido, muy ofensivo y que además juega sin la presión del resultado ya que no puede ascender por su condición de filial. El preparador del Guadalajara avanza que los blaugranas “tienen un estilo de juego muy alegre, con jugadores muy jóvenes. Vamos con la incógnita de saber lo que nos encontramos porque nutre de jugadores al primer equipo, pero prepararemos el partido como si estuviesen todos los jugadores. Está claro que nos vamos a encontrar con un partido con un ritmo alto y con posesiones muy cortas”. “Tenemos que intentar saber cuando corre y cuando no y que la defensa siga siendo la seña de identidad de nuestro juego”, concluye.

José Luis Román y la superstición de Krimer
Las creencias y las supersticiones también funcionan en el mundo del deporte. Si no, que se lo digan a uno de los capitanes del BM Guadalajara, José Luis Román o mejor dicho, al portero Marco Krimer. Y es que tras la última comparecencia ante los medios de comunicación del extremo, el equipo rompió su racha como visitante y ganó en Málaga. Con esos precedentes y con la superstición de Krimer, ayer, Román volvía a repetir presencia en la sala de prensa para tratar de repetir resultado en la salida del sábado a Barcelona. 

Román, que reconoce entre sonrisas la anécdota de su compañero, resume la cita ante el Barcelona: “Es un rival muy completo en todas las facetas del juego. Son jugadores que no se cansan de correr y van a dar mucha guerra, pero vamos con todo el hambre del mundo sabiendo que este fin de semana podemos ascender”. “Es la primera oportunidad para lograr el objetivo, pero no la última, así si no se da el ascenso, lo buscaremos en la siguiente jornada con nuestra gente”, afirma.