Llegó, vio y se quedó
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
C.sanz Establés - Periodista
María Dolores de Cospedal, la flamante secretaria general de los populares, tiene a más de cuatro perfectamente desconcertados desde su llegada a Castilla-La Mancha.
Su proyección, en poco más de dos años, ha sido imparable, rompiendo viejos moldes de los líderes del PP en esta región que tenían sumido a su partido en la más absoluta desorientación. Representa además un estereotipo de mujer que, en sus hechos y comportamientos personales conocidos, podría encajar sin demasiado esfuerzo en cualquier partido de izquierdas, lo que descentra aún más a todos sus adversarios políticos. Su trayectoria en Castilla-La Mancha no tiene nada que ver, hasta la fecha, con la de sus antecesores, incluso ha logrado crear un sentimiento de unidad regional en su partido.
Su decisión a la hora de romper amarras con lo que representaba la historia de los líderes populares en Castilla-la Mancha, al asegurar y después confirmar con los hechos que, independientemente del resultado electoral, ella asumía el compromiso de permanecer al frente del PP regional supuso su primera victoria política, especialmente ante sus compañeros de grupo, y mostró que tenía otra forma de hacer las cosas, que creía en sus posibilidades y en su capacidad para llegar a la Presidencia regional. En el poco tiempo que lleva dirigiendo los destinos de su partido ha cambiado completamente el modo de hacer con respecto a los Molina, Conde y Suárez Illana y ha asumido del poder con todas sus consecuencias. Además, en el ámbito de la actividad política regional ha dejado a sus adversarios sin su principal baza electoral al apoyar sin paliativos la caducidad del Trasvase Tajo-Segura para el año 2015, con la reforma del nuevo Estatuto de Autonomía, pasando la patata caliente al Gobierno de Zapatero y al Parlamento nacional, dominado por los socialistas, que es donde se tiene que solventar el asunto y quienes tendrán que decir, en realidad, sí o no a la propuesta de cerrar el grifo.
Ahora, con su elección en el congreso de Valencia como secretaria general del Partido Popular, De Cospedal ha salido muy reforzada en su proyección política, por mucho que algunos pretendan negar la mayor. Si es capaz de seguir al frente del PP regional, y hasta la fecha ha dado muestras de ser persona que cumple con sus compromisos, su presencia mediática en los grandes medios de comunicación será en los próximos años muy superior a la del propio Barreda, lo que le permitirá afrontar el proceso electoral en 2011 con el soporte de todo su partido a nivel nacional siendo perfectamente conocida en todos los rincones de esta región. Parece que María Dolores de Cospedal llegó con buen pie, vio que tenía posibilidades si no daba la espantá a las primeras de cambio y, con sus objetivos muy claros, ha decidido quedarse. El milagro en PP regional se ha obrado.
Su decisión a la hora de romper amarras con lo que representaba la historia de los líderes populares en Castilla-la Mancha, al asegurar y después confirmar con los hechos que, independientemente del resultado electoral, ella asumía el compromiso de permanecer al frente del PP regional supuso su primera victoria política, especialmente ante sus compañeros de grupo, y mostró que tenía otra forma de hacer las cosas, que creía en sus posibilidades y en su capacidad para llegar a la Presidencia regional. En el poco tiempo que lleva dirigiendo los destinos de su partido ha cambiado completamente el modo de hacer con respecto a los Molina, Conde y Suárez Illana y ha asumido del poder con todas sus consecuencias. Además, en el ámbito de la actividad política regional ha dejado a sus adversarios sin su principal baza electoral al apoyar sin paliativos la caducidad del Trasvase Tajo-Segura para el año 2015, con la reforma del nuevo Estatuto de Autonomía, pasando la patata caliente al Gobierno de Zapatero y al Parlamento nacional, dominado por los socialistas, que es donde se tiene que solventar el asunto y quienes tendrán que decir, en realidad, sí o no a la propuesta de cerrar el grifo.
Ahora, con su elección en el congreso de Valencia como secretaria general del Partido Popular, De Cospedal ha salido muy reforzada en su proyección política, por mucho que algunos pretendan negar la mayor. Si es capaz de seguir al frente del PP regional, y hasta la fecha ha dado muestras de ser persona que cumple con sus compromisos, su presencia mediática en los grandes medios de comunicación será en los próximos años muy superior a la del propio Barreda, lo que le permitirá afrontar el proceso electoral en 2011 con el soporte de todo su partido a nivel nacional siendo perfectamente conocida en todos los rincones de esta región. Parece que María Dolores de Cospedal llegó con buen pie, vio que tenía posibilidades si no daba la espantá a las primeras de cambio y, con sus objetivos muy claros, ha decidido quedarse. El milagro en PP regional se ha obrado.