Lo que ZP se va a perder estos días

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

PUNTO DE VISTA
FERNANDO JÁUREGUI, PERIODISTA
“El bullir de la política nacional es intenso, muy intenso, y son muchos los acontecimientos internos que ZP, merced a este viaje, se va a perder”
Se nos va Zapatero a Nueva York, a esa Asamblea de las Naciones ante cuyo plenario nunca falta la intervención del presidente español. Lo anunció este domingo en la clausura del congreso socialista de Castilla y León: en las sesiones del Objetivo Milenio, paralelas al plenario de la Asamblea, hablará de la lucha contra el hambre, una batalla en la que quiere que España se mantenga como líder mundial, con o sin crisis económica internacional. Es de lo que más le gusta hablar. Respeto, por supuesto, ese viaje, que me parece importante; siempre hay que mantener el calendario de la actividad exterior, sobre todo en esta oportunidad, en la que ZP podrá verse cara a cara con muchos líderes del mundo. Confiemos en que esta vez sí le fabriquen al mandatario español una agenda de contactos verdaderamente interesante.
Así que la actividad diplomática es lo primero. Pero lo cierto es que el bullir de la política nacional es intenso, muy intenso, y son muchos los acontecimientos internos que ZP, merced a este viaje, se va a perder, por decirlo de algún modo.
Por ejemplo, me parece claro que los atentados de ETA este domingo en el País Vasco van a traer cola dialéctica, y es posible que aceleren los esfuerzos por lograr, con la ley en la mano, que los ya proscritos ANV y PCTV dejen de tener cualquier representación institucional. ETA, con sus bombas en Ondárroa y Vitoria tras la decisión judicial marginando a los dos partidos sucesores de Batasuna, ha dejado inequívocamente clara, por si hubiese hecho falta, la vinculación de ambas formaciones con la banda terrorista. Es de suponer que los jueces competentes saquen las conclusiones pertinentes a la hora de intentar justificar -la cosa tiene sus recovecos legales- que ANV se quede sin sus concejales en el País Vasco y el PCTV deje de contar con representación en el Parlamento de Euskadi.
Así que los jueces van a tener un inequívoco protagonismo esta semana. Ente otras cosas, porque probablemente en los próximos días se hará público el nombre del candidato -que es el candidato del Gobierno, obviamente- para presidir el Consejo del Poder Judicial y el Tribunal Supremo. Y también la Sala del 61 -la encargada de cuestiones antiterroristas- de este Tribunal, nada menos. Una figura clave en el arquitrabe del Estado, el hombre más poderoso al frente del tercer poder, valga la redundancia. ¿Quién será? Es un secreto bien guardado, como bien pudo comprobar quien suscribe, testigo ocasional de un encuentro el pasado viernes entre jueces de distinta orientación política y el presidente del Consejo saliente, Francisco José Hernando. Ni los unos ni el otro tenían la menor idea de quién podría ser ese candidato, cuyo nombre solamente conocen cuatro o cinco personas (Zapatero y Rajoy entre ellos), aunque los rumores señalan apenas a dos o tres juristas como el posible designado por el dedo gubernamental.
Tendremos, eso es seguro, polémica a cuenta de quién sea finalmente el elegido por los dioses (los dioses del Gobierno, claro) para llevar el timón del poder judicial y del Supremo. Y no me cabe duda de que habrá voces que reiteren las críticas a la manera de elegir a ese poder judicial, teóricamente independiente --serán los nuevos miembros del Consejo los que lo voten, pero la ‘sugerencia’ del nombre viene del Ejecutivo--, aunque en realidad tan dependiente de los partidos políticos. En eso se van a centrar los titulares de la semana: en el exterior, con ZP haciendo las Américas, y en el interior, con el estruendo de las togas, que tanto tienen que decir ahora en la nueva fase de la lucha contra el terror que ETA trata de imponernos.