Los buenos políticos

14/11/2020 - 11:44 Pedro Villaverde Embid

 Son, casi todos, ediles no liberados, que entienden la política como un servicio público.

En más de una ocasión hemos lamentado el enfrentamiento político, la falta de entendimiento,la crispación, la poca clase y la prevalencia del interés partidista por encima de las necesidades como país que de manera constante escenifican en las Cámaras las distintas formaciones incapaces de comprender que los ciudadanos precisan de su unidad. Sin embargo tenemos que diferenciar cuando hablamos de políticos lo que es el ejercicio de este noble arte a nivel nacional, donde se ha degradado hasta provocar desafección, desconfianza, rechazo, que empaña lo bueno que hacen- pues se han tomado decisiones importantes y acertadas-de sus comportamientos en los ayuntamientos. 

  En estos últimos meses se ha podido comprobar como han sido muchas las ocasiones en las que los plenos municipales han acordado por unanimidad líneas de ayudas a los vecinos, rebajas fiscales, exenciones de tasas, aplazamientos de tributos, respaldo a prohibiciones y restricciones, incluso modificaciones de créditos para invertir en servicios sociales poniendo de manifiesto un espíritu constructivo por encima de ideologías, con sentido de la responsabilidad.Los ejemplos se suceden en muchos consistorios, por lo que no queremos resaltar a ninguno. Son, casi todos, ediles no liberados, que entienden la política como un servicio público, una herramienta que ha de servir para dar soluciones a lo que sucede en tiempos de incertidumbre, excepcionalidad,empobrecimiento de mucha gente.Estos alcaldes y concejales,  personas que están a pie de calle, son conscientes de lo que pasa y de lo que pueden hacer para ayudar en algo. Sin su compromiso muchos pueblos ni siquiera tendrían Consistorio porque cada vez más cuesta encontrar voluntarios para hacer las listas. Son quienes dan sentido, prestigian, hacen creer en el valor que tiene la política. Lo triste es que a niveles más elevados también los hay con la mejor de las formaciones e intenciones y quedan oscurecidos por la generalidad.