Los datos del INE, foto fija de la crisis

08/10/2011 - 00:00 Redacción


   En contraste con la tendencia del conjunto del país, en el que se registrará un decrecimiento de la población, que durante los próximos 10 años descenderá en medio millón de habitantes, la cifra de Guadalajara aumentará un 7% pasando de los 246.356 actuales a los 263.520 en 2020, según el estudio de Proyección de la población a corto plazo que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos apuntan a que el alcarreño prefiere quedarse buscando trabajo en su tierra, o permanecer en ella en cualquiera de los casos, que irse a buscar la vida más allá de nuestras fronteras, aunque también influye en gran medida el número de personas que llegarán a la provincia a la llamada de los puestos de trabajo que genera el sector servicios en torno a las empresas que hay emplazadas en eje estratégico de la A-2. No sucede lo mismo si tomamos en cuenta la media nacional, cuya tendencia apunta que en los próximos 10 años, en torno a medio millón de españoles marcharán al extranjero. Este estudio deja en evidencia una coyuntura preocupante: cada vez son más los conciudadanos que, ahogados por la crisis económica y el paro, buscan el equilibrio personal y familiar en otro país, ante la situación actual y las perspectivas pesimistas. El número de emigrantes españoles, en su mayoría con una alta formación, ha superado ya a la cifra de inmigrantes que desean entrar en nuestro territorio. Estos emigrantes se han repartido ya a lo largo del mundo y especialmente en Europa. Hasta tal punto que han terminado preocupando al Gobierno británico de David Cameron, que ha visto como el número de españoles crecía en la Seguridad Social del Reino Unido hasta alcanzar los 25.000 miembros sólo en este año. El problema, de esta forma, recaerá sobre los países vecinos. Esta cifra, que supone el 85% más que los españoles apuntados a la Seguridad Social británica en el año anterior, dificulta el objetivo del primer ministro de recortar los niveles de inmigración en Reino Unido. La tendencia marcada por el INE, no obstante, podrá cambiar si el nuevo Gobierno saliente de las urnas el 20-N aplica medidas de choque para la incentivación directa de la inversión empresarial y se reanuda el flujo crediticio.