Los días de Semana Santa

Nos encontramos en unos días que desde hace mucho tiempo se llama Semana Santa. Esta tarde la pregonará en Guadalajara un primo nuestro, el sacerdote y periodista Alfonso Olmos Embid. Enhorabuena adelantada a él pues sabemos nos gustará su pregón antes aun de escucharlo. Los escolares están ya de vacaciones en colegios e institutos, así como sus profesores y muchos otros trabajadores que cogen estos días para disfrutar de unos días fuera de su lugar habitual, muchos de ellos en nuestros pueblos que recobran la vida y recuperan las tradiciones de estas fechas. A lo largo de los años que llevamos escribiendo sobre estos días santos hemos ido cambiando el contenido. Al principio sólo se hablaba del sentido religioso, poco a poco empezamos a decir vacaciones santas y después simplemente vacaciones. Ahora sigue el sentimiento religioso presente puesto que el ser humano es religioso pero también el ‘homus ludicus’, el aspecto de la diversión que no deja de ser más que patente no sólo en cualquier puente festivo, pues más en estas fechas, y  además en un año que vienen precedidas de un tiempo invernal, que aunque bueno para los pantanos, pide ya para el alma la primavera y algún viaje para descansar y pasarlo bien.
    Nosotros sí queremos tener un recuerdo para esas festividades religiosas que aún perduran y son muy significativas para cuantos se consideran religiosos... aunque desde el respeto a cualquier opción. La libertad, ese precioso don, permite hacer esto o aquello siempre por supuesto que no interfiramos en la ajena. Nuestros pueblos siguen, como decíamos, con sus tradiciones y suelen llenarse al completo de hijos o forasteros que van precisamente a celebrar o contemplar esas manifestaciones, sin olvidar el ocio y descanso. Sin duda que son más los que escogen, si sus posibilidades se lo permiten, darse una vuelta por alguna playa o país exótico. Recordamos, no obstante, desde nuestra posición de católicos, la veneración con que muchos fieles asistimos a estos días de Oficios Santos o a contemplar el paso de los desfiles procesionales. A todos nuestros mejores deseos en estos días y gratitud a cuantos con su presencia y asistencia dan el realce que merecen a estos días santos.