Los idús de Griñán

12/01/2012 - 00:00 Charo Zarzalejos



 

  Con mucho más tiempo del necesario, José Antonio Griñán, ha convocado las elecciones andaluzas. Serán en el mes de los idus por excelencia. El 25 de Marzo, los andaluces tienen cita con las urnas para optar entre Griñán y Arenas; entre el PSOE que lleva gobernando 30 años y el PP que aspira a hacerlo por primera vez. Los socialistas no pasan por sus mejores momentos. Chacón y Rubalcaba pugnan por el liderazgo pero Griñán está en otra cosa. Está en ganar las elecciones. Sabe que una derrota sería un nuevo y grave traspiés para el futuro inmediato del PSOE. Si los socialistas pierden Andalucía tendrán que revisar seriamente su argumentario. ¿Qué pasaría si pese a la subida de impuestos, si pese a lo que consideran mentiras de Rajoy, si pese a todos los pesares ganara el PP?.


  La pregunta en contra también tiene su interés. Si el PP se mantuviera en la Oposición ¿se podría considerar un primer castigo a las primeras medidas adoptadas?. Es obvio que si esto ocurriera se produciría una enorme decepción en las filas populares, pero en ningún caso una eventual derrota del PP causaría a este partido el daño inmenso que una eventual derrota del PSOE causaría en las filas socialistas. Visto el panorama desde fuera, es llamativa la tenacidad de Javier Arenas y más llamativo aún que los actuales responsables del Gobierno andaluz vayan por la vida como si nada ocurriera. El escándalo de los Eres resulta, si se les escucha, que está en la calle porque la Junta lo ha querido por su extraordinaria celeridad en dar respuesta a los avisos de que algo no funcionaba bien.


  Tres años advirtiéndolo y ha sido cuando han surgido diferencias internas cuando nos estamos enterado de lo habido y por haber. La estadística es la que nos dice que hay un 30% de paro. Los medios de comunicación nos relatan como se han convertido en funcionarios quienes no debían y pese a todo Griñán ofrece una imagen que sólo destila serenidad. Griñán, que es un veterano de la política, sabe que no lo tienen fácil, que el Congreso de febrero no es seguro que resulte una buena rampa de salida, que lo del chófer y su jefe es infumable y que además no ha acabado. Sabe tantas cosas que no necesita leer el "Julio Cesar" de Shakespeare en el que aparece la famosa frase "cuídate de los idus de Marzo". Los idus eran para los romanos "buenos augurios" y por buenos augurios que pueda tener, Griñán, a estas alturas, ya no se fía de los idus. Hace bien l de la falta de productividad, coste del despido, baja cualificación, absentismo.