Los pactos

02/06/2019 - 12:39 Pedro Villaverde Martínez

Las alianzas buscan más tocar o repartir poder territorial que la buena gestión de las administraciones, al menos en la mayor parte de los casos.

Es un juego de niños  por lo que muchas veces dicen, y si bien analizas te das cuenta que realmente parece un juego pero muy serio, porque de su resultado depende el mejor o peor vivir de los ciudadanos. Han pasado las elecciones municipales, autonómicas y europeas y muchos gobiernos serán pronto constituidos con total normalidad. Otros necesitarán de pactos políticos, de juego de despachos, de intercambio de cromos o ideas. Hasta un comité de pactos ha creado Ciudadanos que parece es quien tiene la llave en varias autonomías y ayuntamientos pudiendo inclinar la balanza hacia el PSOE o hacia el PP, principalmente. Los votos están más que recontados. Las alianzas buscan más tocar o repartir poder territorial que la buena gestión de las administraciones, al menos en la mayor parte de los casos. No cabe duda que esto parece algo irremediable y que las cosas son como son y que tal vez de otra forma seríamos ingobernables, pero todo esto causa un más que cierto pesimismo y sólo una esperanza muy lejana queda al ciudadano de a pie de que las cosas vayan a mejor. Pesimismo pueden llamar a esto, pero el que manda quiere seguir mandando y los pactos pueden llegar a ser muy raros para el que no opine lo mismo con tal de no dejar que ese poder pase a otros. 

  Hemos escrito sobre esto en más de una ocasión. Nada expertos somos, ni nos parecen tantos politólogos y periodistas como vemos en tertulias diversas o artículos de opinión en los periódicos,  pero todos sabemos que las uniones entre partidos seguirán siendo y mandando las pautas para seguir gobernándonos, lo cual es mejor, por otra parte, que la falta de entendimiento. Ahora puede que haya sorpresas hasta el último  momento, pero pudiese estar más que hecho lo que va a suceder en esta siempre necesaria y siempre complicada forma de gobernarnos. Pero hemos de creer que no hay otras formas mejores y si alguien las inventara seguramente sería el que mandara siempre. Cada cual opinará como mejor le parezca, pero no desesperemos que siempre ese animal político que es el hombre encontrará  una solución a cualquier problema. Lo que importa es que luego de buenos resultados para todos.