Los parados son víctima, no complice

Decía el señor Bono en la COPE: "Los parados son en gran medida nuestros cómplice en el sentido de que ellos saben muy bien que vamos a resolver ahora, con la posición que ha elegido Rodríguez Zapatero, con mucha más soltura y deshago" momento este en el que fue interrumpido por un tertuliano. Pero a lo que se debía referir el inefable señor Bono es que ahora que a ZP le da igual ocho que ochenta, se va a poner a resolver el problema del paro tomando las medidas que tendría que haber tomado cuando le importaba más ochenta (votos) que ocho. Digo yo. Quizás el problema esté en ese "sin techo" fotografiado hace unos días con el siguiente letrero correctamente escrito: "vota a Zapatero y te verás en la puta calle". Se ve que el hombre no era ni consciente de su complicidad con el PSOE ni muy partidario del señor presidente.

  Pero al margen de la bobada de Bono, lo que preocupa es la segunda parte, la explicación de que a partir de ahora, cuando ya ZP nada tiene que esperar de nadie ni responder ante un electorado, es cuando se va a poner manos a la obra y a solucionar un gravísimo problema que en parte -sólo en parte- fue él quien lo creó empeñándose en negar la realidad. Lo que Bono parece anunciar es que el presidente del Gobierno va a tomar medidas que poco o nada tendrán que ver con su izquierdismo soñador y militante y que, posiblemente, están más cerca de lo que viene pidiendo el Partido Popular. Pero claro, entonces surge la duda: si ahora se dispone a tomar esas medidas que pueden resolver o paliar el problema porque ya no se presenta a las elecciones, ¿quiere esto decir que esas mismas posibles medidas no las tomó antes para no perder votos, para conservar su imagen progre? Si la respuesta es sí -y eso es lo que se desprende de las palabras de Bono- lo mejor que podría hacer Zapatero es pedir perdón y desaparecer.

   José Bono estaba jovial la mañana en que dijo esto y estoy seguro que lo hizo con la mejor intención para con su amigo y ex contrincante ZP en aquella primarias. Pero con amigos así, no hacen falta "rajoys". Flaco favor ha hecho el presidente del Congreso al del Gobierno con estas explicaciones cabreando, además, a demasiados parados a los que sin comerlo ni beberlo les hace "cómplices" de su propio desastre. Los parados, señor Bono, son las víctimas de una política económica nefasta que ha sido la de ZP en los momentos buenos -despilfarrando sin medida- y en los malos -no sabiendo gestionar y negando lo que se venía encima-. ¿Podrá en poco más de un año arreglar tanto desaguisado? ¿Sabe cómo hacerlo? ¿Querrá hacerlo para dejar a su adversario, posible ganador de las elecciones, un país algo más saneado? Personalmente creo que ni puede, ni sabe, ni quiere a no ser que se limite a seguir los dictados de los expertos que desde dentro y fuera vienen advirtiendo de la urgencia de una reforma laboral seria, la rebaja sustancial del gasto público, el no endeudamiento de las autonomías etc. etc. etc. Nada que no sepamos ya y que sigue pendiente de ejecución.