Los pueblos conquenses también derrochan gastronomía
Acompáñanos en esta ruta por los tesoros escondidos de la provincia de Cuenca, en la que descubrirás las localidades ideales para disfrutar de su gastronomía y patrimonio
Cuando hablamos de Cuenca, la primera imagen que aparece en nuestra cabeza son sus características Casas Colgadas, su imponente catedral o su famosa Semana Santa. Y tras los últimos acontecimientos, Cuenca también alude a sus sabores, aromas y texturas, su tradición y su vanguardia; en definitiva, a su gastronomía, que está dando mucho de qué hablar en este año 2023. Y es que la ciudad de Cuenca se ha alzado con el merecido título de Ciudad Española de la Gastronomía 2023 tras vencer a dos duros competidores: Pontevedra y Oviedo. En su candidatura, Cuenca ha apostado por la variedad de productos y por la innovación culinaria, lo que ha atraído la atención del jurado.
Sin duda, Cuenca vuelve a ser una visita obligada en este año 2023, en el que sus restaurantes se han engalanado para ofrecer al visitante la mejor de las experiencias gastronómicas. Pero, si ya has disfrutado de las Casas Colgadas, de la catedral o de la Semana Santa de Cuenca y quieres acercarte próximamente a saborear su grandiosa gastronomía, aquí te traemos un plan alternativo que no va a dejarte indiferente.
¿Acaso sabes que la provincia de Cuenca esconde grandes tesoros en su interior? Sus pueblos han sido testigos de nuestra historia desde la era de los dinosaurios hasta nuestros días. Por ello, solo tendremos que viajar un poco para darnos cuenta de la importancia que tuvo esta provincia en la Edad Media, sus múltiples yacimientos arqueológicos, la grandiosidad de sus castillos y casas señoriales, los restos romanos que todavía pueden admirarse, la belleza de su naturaleza, o el inigualable patrimonio que se ha conservado a lo largo de los años.
No cabe duda… ¡Cuenca merece ser visitado de norte a sur y de este a oeste! Y no hay mejor oportunidad de hacerlo que ahora, que ostenta el título de Ciudad Española de la Gastronomía. A continuación os presentamos algunos de los pueblos que no puedes perderte y, como no, algunos de los restaurantes más destacados de la provincia, que poseen el sello ‘Raíz Culinaria’, un distintivo de calidad impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Para empezar, la belleza de Alarcón es espectacular ya que está rodeado por el río Júcar, por lo que en sus alrededores hay abruptas gargantas, bonitas rutas de senderismo y es un paraje idóneo para realizar actividades multiaventura. Esta localidad tuvo mucha importancia en la Edad Media. De hecho, todavía se conserva su muralla, que rodea todo el pueblo, y su castillo árabe, que actualmente es un parador. Además, también son de destacado interés la iglesia de San Juan Bautista, la iglesia de Santo Domingo de Silos y de Santa María. ¡Es un pueblo ideal para pasear por sus callejuelas!
Por otro lado, Belmonte se sitúa al sur de la provincia de Cuenca, en la comarca de La Mancha, y sus atractivos son innumerables. Para empezar, tiene una gran fortaleza, el Castillo de Belmonte, que fue construido en el año 1456. Este se encuentra amurallado, tiene planta hexagonal y, a día de hoy, está restaurado y convertido en museo. Además, ha servido como escenario de algunas películas. Belmonte también alberga el Palacio de Buenavista, el convento de los Jesuitas, la Casa de las Comedias o la Colegiata de San Bartolomé, de estilo gótico. Y, por supuesto, tampoco pasa desapercibido su morteruelo, sus zarajos o sus gachas.
Huete, ubicado en plena Alcarria conquense, es una de las poblaciones más antiguas de la provincia. Uno de sus grandes tesoros es el monasterio de Santa María de la Merced, que actualmente alberga el ayuntamiento y de Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente. Este guarda obras Salvador Dalí, Pablo Picasso y Villatoro. Además, es destacable que Huete tuvo gran importancia durante el periodo árabe al estar situado entre los cursos del río Cauda y el Borbotón. Si visitas este municipio, puedes acercarte también a la antigua ciudad romana de Segóbriga, que se encuentra a muy pocos kilómetros de él.
En esta lista no podía faltar Mota del Cuervo, o también denominado ‘El Balcón de La Mancha’ debido a que se sitúa sobre un cerro que tiene unas vistas privilegiadas de toda La Mancha. En esta localidad se encuentra una de las estampas más características de la provincia de Cuenca y de la comunidad de Castilla-La Mancha: sus característicos molinos. Estos fueron inmortalizados en la obra Don Quijote de la Mancha por Miguel de Cervantes.
Finalmente, no nos olvidamos de San Clemente, el municipio conocido como 'la pequeña corte de La Mancha’ ya que llegó a contar hasta con más de 80 familias hidalgas. De hecho, gracias a ellas la localidad goza actualmente de un patrimonio cultural inigualable: palacios renacentistas, conventos, restos romanos, conventos… En San Clemente se puede visitar el Museo Etnográfico de Labranza, el famoso puente romano, el antiguo ayuntamiento o la parroquia de Santiago Apóstol. Además, en esta localidad se encuentra el puente romano mejor conservado de toda la provincia.
En el noroeste de la provincia se encuentra Uclés, otra de las joyas de Cuenca que el visitante no se puede perder. Esta localidad alberga el Monasterio de Uclés, también conocido como el ‘Escorial de La Mancha’. Este monasterio es del siglo XVI y en el pasado hizo las funciones de hospital de campaña y de cárcel. Uclés también tiene un castillo árabe del que se conservan tres torres, una pequeña parte de la muralla y la torre albarrana.
Otra de las localidades que no te puedes perder es Priego. En este se puede encontrar el Torreón de Despeñaperros, la iglesia de San Nicolás de Bari o el Palacio de los Condes. Además, uno de sus mayores atractivos es la Casa de la Inquisición.
Tras esta ruta por la provincia de Cuenca, llega la hora de la acción... ¡A comer! Pero, no sin seguir viajando, pues la gastronomía también puede disfrutarse de la mano del patrimonio de cada municipio. Aquí te traemos algunos de los pueblos más sabrosos y exquisitos de Cuenca.
Para empezar, Motilla del Palancar es una de las paradas obligadas en esta excusión. En ellam el visitante puede degustar las increíbles recetas de Setos, un hotel restaurante de la manchuela conquense que no pasa desapercibido por su extraordinaria calidad. También en este municipio se haya el restaurante Seto, un gran ejemplo de respeto por la tradición, pero con un toque moderno. Además, puede pasear por sus calles y visitar sus casonas del siglo XIX y, en concreto, la casa de los Lujanes, un palacio del siglo XVII. Su iglesia, dedicada a San Gil, también es interesante. ¡No te la pierdas!
Tarancón derrocha patrimonio: conoce su casco antiguo con tres plazas, sus calles estrechas y bellos edificios, suimponente iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (declarada Bien de Interés Cultural), el palacio de los Duques de Riansares, la casa-palacio de los Parada, la iglesia del antiguo convento de los Capuchinos o los restos que quedan de su castillo. Además, en la localidad hay tres restaurantes respaldados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha bajo el sello ‘Raíz Culinaria’: Essentia, un espacio dividido en restaurante y gastrobar, con cocina tradicional con toques vanguardistas; el complejo enoturístico La Estacada, un referente de gastronomía castellano-manchega; y La Martina, un pequeño espacio con gran espíritu gastronómico.
Respecto a los restaurantes con sello ‘Raíz Culinaria’ de la provincia, en Huerta del Marquesado encontramos Fuentelgato, un restaurante que cuenta con un sol Repsol. Este presenta una cocina libre y dinámica de la mano de Olga García y Álex Paz. Además, su carta de vinos es ecléctica y amplia, perfecta para combinar con los diferentes platos del menú.
En Villalba de la Sierra se ubica el Mesón Nelia que, tras tres generaciones dedicándose a la cocina, sigue ofreciendo recetas de gran singularidad. En Cañete, también está presente el sello regional de calidad ‘Raíz Culinaria’ en el restaurante La Muralla, que prepara todo tipo de platos regionales: recetas castellanas, platos de setas, caza de temporada y una gran selección de postres. En Cardenete, el restaurante La Rebotica ofrece una experiencia gastronómica de alto nivel.
En la capital de Cuenca podemos encontrar multitud de restaurantes ‘Raíz Culinaria’. Por ejemplo, la Casa de la Sirena es unrestaurante anexo a las Casas Colgadas que ofrece al visitante un menú degustación único que varía cada quincena. También en el mismo entorno que el anterior, encontramos el restaurante Casas Colgadas, de la mano del reconocido chef Jesús Segura. Otro de los grandes establecimientos con sello ‘Raíz Culinaria’ es el restaurante Raff San Pedro, ubicado en las antiguas caballerizas del casco antiguo, que ofrece recetas, olores, sabores y texturas únicas e inconfundibles. Finalmente, el restaurante Figón del Huécar, posee carta y menús de cocina nacional y manchega. Además, fue residencia durante más de 20 años de José Luis Perales. En el centro de Cuenca se encuentra Oleo Comedor, en el que el visitante puede conocer la visión personal del Chef Eduardo Albiol. Por último, en la calle Colón encontramos dos restaurantes más con el distintivo regional ‘Raíz Culinaria’: Trivio, con una estrella Michelín, un sol Repsol y el Premio de Gastronomía CLM; y Casa Marlo, una apuesta por una cocina de autor y creativa que no olvida la tradición de la cocina conquense.