Los recortadores

15/12/2010 - 00:00 José Manuel Belmonte

Los recortadores que no se la juegan ante el toro, también se la juegan. No hablo hoy del difícil y juvenil recorte de los mozos, delante de morlacos imponentes. Las reses bravas, en las fiestas, ponen en evidencia la destreza y el talento, la habilidad y la buena forma de los bravos mozos, que hacen un guiño a la muerte, y se zafan de ella con un quiebro. Ese movimiento alegre del cuerpo, ese recorte, tiene la elegancia del arte, y la dificultad de escoger el momento justo, para hacerse a un lado, o saltar, cuando enviste la res. Goya lo pintó. Ese recorte, ante la cabeza del astado, no afecta a nadie, solo a ellos. Es un quiebro, un chispazo de la inteligencia contra la fuerza. Pero en esta Piel de Toro patrio, hay otros recortes, de recortadores que sí afectan a otros. ¿Se les podrá llamar así a quienes, sin calcular los tiempos ni saber de costuras, meten el tijeretazo aquí y allá, a diestro y siniestro? Pues eso. ¿Puede haber alguna justificación para recortar libertades y derechos adquiridos? Quienes recortan, siempre van a tener un capote, una muleta o muletilla, con la que justificar su “faena” (nunca mejor dicho). Sorprende que muchos de esos recortes no solo no fueron anunciados, pero otros “públicamente” y solemnemente se había afirmado y prometido, que “nunca” se iban a recortar. ¿Nunca es poco tiempo? No voy a hablar del Estatuto de Cataluña y sus rupturas. Lo ha hecho el TC. Podíamos empezar el muestrario por el “recorte de la fiesta de los toros” en Cataluña. La polémica sigue. ¿Era necesario? ¿Demanda popular mayoritaria? ¿Arte o maltrato animal? ¿O se trataba nacional de la fiesta? El miedo a la libertad no es precisamente humo de pajas, es real. Son leyes, mejor, son imposiciones y multas. Imposiciones catalanas del cine. Y también en el consumo, por rotular en castellano. En esta parte del territorio, el castellano, desde la propia administración, ha sido tan perseguido y marginado que el propio Tribunal Constitucional lo ha puesto en conocimiento del Congreso, del Senado, del Gobierno y del propio Ejecutivo autonómico, para que presenten razones o alegaciones. ¿Ninguno sabía nada? ¿Y el Defensor del pueblo? Lo que “nunca iba a pasar”, llegó el 12 de mayo de 2010: la congelación de las pensiones y el primer tijeretazo de la historia al sueldo de los funcionarios. Esta vez el recorte fue considerado alarmante desde las propias filas del partido: “Hoy hemos perdido dos gobiernos de golpe, el de España y el de Cataluña”, señaló en privado un dirigente del PSC. ¿Ha disminuido el gasto público y las donaciones arbitrarias? ¿Se ha minorado la Deuda del Estado y de las Comunidades Autónomas? ¿Hemos recuperado la solvencia interior y exterior? ¿Se han creado más puestos de trabajo desde entonces? ¿Entonces para qué? Lo que sí es humo y nocivo es lo que produce el tabaco. Se ha prohibido fumar en muchos lugares cerrados. Se han incrementado los precios. Está comprobado que el tabaco es malo para la salud. ¿Alguien se ha preguntado por qué no se prohíbe la plantación, su comercialización y su venta? Si es perjudicial para la salud, porque tiene 120 componentes nocivos y por lo menos 15 de ellos son cancerígenos ¿no es más incongruente permitirlo que recortar los lugares donde fumar? ¿Es suficiente decir que “el tabaco puede matar”? Seguimos en los recortes incongruentes, absurdos y artificiales, el de los crucifijos. ¡No se ha acerrado! Si el crucifijo es la imagen del amor y del perdón, de la victoria sobre el dolor y la muerte, para los cristianos ¿a quién molesta? El padre anticrucifijos de Badajoz que ha librado la batalla en los tribunales, no hace mucho, siendo concejal del PSOE presidió las procesiones de Semana Santa y asistía a los actos religiosos, según sus paisanos. ¿Era o es una demanda social? ¿En qué manos está la laicidad agresiva? La ofensiva laicista se extiende como una mancha de aceite contra la Iglesia y los cristianos. Se ignoran dos mil años de historia. Y se desconoce la realidad española, donde el 74% se declara cristiano. Sin embargo se “recorta” y sustituyen en el calendario ciertas fiestas, y aunque se mantienen las Vacaciones de Navidad y de Semana Santa “se recortan las tradiciones de los belenes, villancicos”, y se sustituyen, por fiestas de culturas que nada tienen que ver con occidente. Aunque la asistencia era libre,” se recortan los actos religioso” en funerales de estado, y también el homenaje de los militares y el himno –como se venía haciendo- en el Corpus de Toledo, etc.Sin prisa, pero sin pausa, “se recorta” por reformas primero, el acceso al Valle de los Caídos, y luego se prohíbe el culto, de tal forma que los monjes benedictinos tienen que celebrar la misa para el público a cielo abierto. Claro que antes “se recorta” algo fundamental como es la familia y como es la vida humana. Se ha aprobado el aborto libre, sin haber entrado en ningún programa de ningún partido, ni haber sido demandado, ni haberse votado en referéndum. Y se amplía ese recorte a los fetos con alguna malformación, aunque pasaran del límite de las 14 semanas. Más que recorte, se produce una “eliminación silenciosa de los Down”, según el jurista Joaquín Brage. ¿No es palpable ya? Pero hay médicos que se niegan a vender su honor. Ofrecen lo mejor de sí para dar sentido a su profesión apoyando en todo momento la salud y la vida. Transmiten ese sentido a las futuras generaciones. Mientras otros, una vez conseguida la interrupción voluntaria del embarazo, como ley, han intentado, desde el Parlamento europeo, “recortar” la objeción de conciencia, primando “el derecho” de la madre a abortar. Quedó en simple intento.“El recorte” llega también por el final de la vida, con la eutanasia. Se aligera la carga y el gasto del estado. Con el pretexto de la muerte digna, y la muerte sin dolor, en algunos lugares del territorio, ya lo tenemos aprobado. El Papa ha denunciado tanto el aborto como la eutanasia. “El recorte” alcanza incluso a la lectura de los cuentos de siempre, Blanca Nieves, la Bella Durmiente y similares. Parece que los clásicos no midieron sus palabras y algunas mentes lúcidas encuentran en ellos rasgos sexistas, machistas o poco “igualitarios”. Y puestos a recortar, el “peor recorte” es el de los sueños y el de la inocencia. Con el pretexto de “salud en la escuela” y de “educación para la ciudadanía”, y gracias a los millones entregados para formar monitores “de clases” ya están en la escuela, matando la inocencia de los niños. Las políticas de salud con enfoque de género, “recortan el derecho de los padres” en la educación de sus hijos, e intentan “adoctrinar desde la más tierna edad. Hay textos de este tipo, que burlan incluso la sentencia del TC. Ha habido más intentos, de hacer recortes. Pero por unas razones o por otras hasta ahora no se han quedado en intentos. En todo caso, la privación de libertad no es únicamente estar entre rejas, es no ser libre. La libertad anda suelta y si se la “tutela” y se la “recorta” o se la “guía” no puede volar. ¿Nos la están cercenando poco a poco? Cada cual debe saberlo. En todo caso, considero que hay que dejar atrás el negar, prohibir y recortar. Debemos dar paso a educar, defender los derechos y las libertades y valorar la vida. Una amiga, T. Benegas O´Hara, decía en Internet: “Todos los sueños se alcanzan. Concéntrense en ellos de corazón, peleen por ellos, capacítense para ello y verán que lo alcanzaran. Pero no pisoteen, ni engañen a nadie para lograrlo”. . . .