Los viajes del Presidente
01/10/2010 - 09:45
Cartas al director
ÁNGEL LUCAS SÁNCHEZ MUÑOZ / Secretario de Política Institucional CCOO - CLM
Cada vez que me levanto y escucho que Zapatero ha salido de España y se reúne con grandes pensadores del mundo económico me echo a temblar, y me echo la mano a la cartera. Recuerden su paso por Davos en enero de este año, nos trajo de la lujosa estación alpina un estupendo Plan de Austeridad que suponía un recorte de 50.000 millones de con tijeretazos importantes en varios capítulos cruciales del presupuesto: los gastos de personal, los gastos corrientes, las transferencias y la inversión pública. Y también vino con la genial idea de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años en nuestro país.
Unos meses después, y tras las reuniones del ECOFIN y días negros en el seno de la UE, el 12 de mayo nos desayunamos con el Plan de Ajuste que se concretó en el Real Decreto-Ley 8/2010. Su contenido ya lo conocen: congela pensiones, elimina las ayudas por natalidad, restringe las prestaciones por dependencia, limita el acceso a la jubilación parcial dificultando aún más el acceso al empleo de los jóvenes, rebaja las ayudas a la cooperación internacional, baja los salarios públicos, y recorta en más de 6.500 millones las inversiones productivas en infraestructuras, con las gravísimas consecuencias que esto conlleva para el empleo.
También fruto de las presiones a las que se vio sometido por sus compañeros europeos, asumió que la reforma laboral iría adelante y rápido, pero del modo más irresponsable se inhibieron de ella, como si con ellos no fuera. Y ya se sabe, si se pone fecha límite con la amenaza de que si no existe acuerdo habrá regulación gubernamental, la negociación estaba herida de muerte. Las consecuencias son claras, la reforma laboral más regresiva de la historia democrática en nuestro país, y la convocatoria de Huelga General para el próximo 29 de septiembre por parte de CCOO y UGT.
Lamentablemente este mes de septiembre está siendo muy viajero. Lo hemos visto por China y Japón, donde le hemos oído decir, y sin rubor, algo que luego no repite a la vuelta, pero claro, no sé qué es lo que debo creer. Me refiero a que volvió con la reforma de las pensiones, diciendo que va a haber reforma y que será fruto del consenso en la cámara baja, dando por hecho que no contaría con la aprobación de los sindicatos.
Y por último, hasta hoy, podemos disfrutar de su paso por Oslo en el día de ayer, reunido con el FMI, la OIT y múltiples mandatarios europeos y de la OCDE. Con Straus-Khan, Papandreu y Zapatero hablando en Oslo sobre empleo, ¿qué podemos esperar? A veces me surge la duda, ¿mira al dedo o mira a la luna?
De nuevo volvemos a escucharle que habrá reforma de las pensiones antes de fin de año, y sitúa la necesidad de reformas en la protección social en España como otro de sus objetivos. En concreto lo más ligado a las políticas activas de empleo, diciendo que ante el gravísimo problema del paro hace falta una nueva mirada para buscar las soluciones: la formación por encima de cualquier otra política, llegando a decir que una persona cuando está formándose está trabajando, está trabajando para un país. Me temo que lo único que se pretenda con esto es maquillar los datos del paro, sin crear una verdadera política formativa para el empleo.
En fin, que los astros nos pillen bien aseados, porque estos anuncios pueden tener mucho que ver con algunas de las declaraciones que hemos ido escuchando en las últimas semanas sobre la reforma global de la protección social, y ya los vamos conociendo, cuando hablan de reformas se refieren a recortes. Recortes en las cuantías de las propias prestaciones por desempleo, recortes en las condiciones de acceso a éstas y recortes en su duración.
Vistos los viajes y sus resultados, yo a lo mío, pero no en solitario, con los más de 20.000 delegados y delegadas sindicales con lo que estuve en Madrid el pasado jueves, con los más de 2 millones de afiliados y afiliadas de los sindicatos de clase de este país, con los casi 18,5 millones de personas activas, con los más de 4,5 millones de personas en situación de desempleo, y con todas aquellas personas que saben que esta política hay que pararla, que estas políticas hay que cambiarlas.
Por eso, con más razones que nunca, haré, haremos la Huelga General el día 29 de este mes. Y no me cabe duda, será un éxito. Porque nos sobran los motivos. Porque tenemos la razón.