María Delgado: seleccionadora, entrenadora y directiva. Así es su 24/7 en el deporte
El mundo del deporte se sustenta principalmente gracias al trabajo de jugadores, entrenadores y directivos. En el caso de nuestra protagonista, esos tres factores se unen. María Delgado (Guadalajara, 1991) comenzó siendo jugadora en la liga local de fútbol sala. Ahora disfruta con su faceta de entrenadora, seleccionadora y formadora y desde hace seis temporadas también es la cabeza visible desde los despachos del CD Alcarria FS.
“Me decidí crear un club porque había mucha demanda de fútbol sala y empecé con 100 niños ese primer año, pero llegó la pandemia y lógicamente se bajó el número de jugadores”, recuerda. Con la vuelta a la normalidad, el CD Alcarria no solo recuperó sus números iniciales, sino que ahora cuenta con cerca de 200 jugadores. “Los colegios y las AMPA nos empezaron a llamar y también trabajamos con escuelas municipales, como Tórtola”, explica. Considera que su dedicación –“24/7”, como dice ella– y su metodología de trabajo en los entrenamientos es lo que valoran los padres de los niños que ven en el CD Alcarria FS, “una familia en el fútbol sala” y sobre todo un equipo donde cada jugador tiene su espacio y su protagonismo con un lema: “Aprender es crecer”, una frase que explica el trabajo del club: “La idea es clara, tienen que jugar todos los niños más o menos por igual, sobre todo en categorías pequeñas. No nos importa el resultado en edades pequeñas”, dice la formadora.
Como todos los comienzos, el inicio del CD Alcarria no fue sencillo. La falta de instalaciones y sobre todo de patrocinadores complicaban el proyecto. Sin embargo, María no desistió. Con ese incansable trabajo de pico y pala fueron surgieron colaboradores y tras un año complicado “empezamos a ver la luz, con empresas que nos ayudaban y con la ayuda del Ayuntamiento a la hora de ceder instalaciones. A día de hoy estamos encantados con el apoyo del Ayuntamiento”, dice. Hoy el club cuenta con 14 equipos de competición, siempre de categorías inferiores, desde iniciación hasta cadete. Además, también tiene dos equipos de fútbol-7. Y es que esa es otra de las aventuras por las que ha apostado María Delgado. “Me propusieron esta competición y nos decidimos a llevarla a cabo. Tenemos la liga de fútbol-7 de El Casar, con 16 equipos y también la de Salesianos”, explica.
Durante esta temporada podemos encontrar a los jugadores del CD Alcarria en sus entrenamientos en el pabellón Pedro Sanz Vázquez y en el del Balconcillo.
El club, con María Delgado a la cabeza, ya está trabajando en futuros proyectos, como el de contar con equipos en categorías femeninas y tampoco descarta con contar con algún proyecto en categoría senior.
Y es que su trabajo relacionado con el deporte es de 24/7. “Desde que me levanto hasta que me acuesto estoy con el club. gestionando todo, hablando con padres, entrenadores, mandando correos gestionando campos, horarios de partidos, de entrenamientos... mi vida es el club y esto me apasiona, es mi hobby, mi tiempo libre y mi trabajo”, reconoce.
De jugadora a entrenadora
La relación de María con el fútbol sala comenzó muy temprano. De muy pequeñita ya jugaba en la liga local y en Salesianos, donde llegó de la mano del anterior presidente del club, José Luis Rubio (Chiqui). Aunque jugaba, María siempre se interesaba por los banquillos. Su primera experiencia como entrenadora fue el Deportivo Guadalajara. “A partir de ahí me fui formando, me picó el gusanillo y llegué al nivel 1 y al nivel 2 en fútbol sala y también en fútbol”, relata la que que también ha sido seleccionadora provincial.
Con esa formación pasó por dos de los clubes más importantes en España, el Inter Movistar y el Atlético de Madrid. En el primero, se estreno con un equipo femenino. “Yo había tratado siempre con equipos masculinos y las chicas son más difíciles de entrenar. Cogí este equipo y me lancé a la experiencia. Entré cuando llevaban dos semanas de entrenamientos y aunque entraba con mucho respeto, me encontré muy a gusto, con jugadoras muy buenas técnica y tácticamente. Yo era como un más y fue una experiencia muy bonita”, recuerda. En Inter permaneció dos temporadas, con un equipo en cadetes y después, en juvenil. .
También recuerda con agrado su paso por el Atlético de Madrid: “Aquello fue muy profesional. Me quedo con todo lo bueno que he vivido allí”.
En todos estos años, María se ha encontrado con pocas mujeres en los banquillos, aunque reconoce que no ha tenido nunca un problema en esta aventura deportiva, formada mayoritariamente por hombres. “A los jugadores, en estos equipos de categorías inferiores les da igual que les entrene un hombre o una mujer. Cuando empecé a entrenar a niños tuve algo de duda, pero jamás he tenido un problema, ni un comentario machista. Eso me gusta porque se ve que la sociedad va avanzando, tanto en los niños como en los padres”, concluye.