Más allá de la desolación

Este religioso de la Congregación de San José (Josefinos de Murialdo), natural de Romancos, vivió en sus propias carnes el cruel temblor de la tierra del pasado sábado en Chile. Pero después del susto y de alejarse los miedos, ha sido testigo de la solidaridad de los ciudadanos con los damnificados. Ahora, desde Valparaíso, donde ha estado viviendo un año, se marchará en breve a un poblado al Santiago, una zona más devastada.