Más de 2.000 kilómetros en bici siguiendo las huellas del Cid para dar visibilidad a Adace CLM
Recorrer 2.027 kilómetros en bicicleta en tan solo diez días, siguiendo la ruta del ‘Camino del Cid’ entre Burgos y Orihuela (Alicante), es el objetivo del reto solidario ‘El Reto de Adace CLM’, con el que José Carlos de la Cruz, César Trijueque y Noelia Martín, intentarán dar visibilidad a esta discapacidad que afecta a cerca de medio millón de personas en España.
La aventura está a punto de comenzar. De hecho, este mismo jueves el equipo se desplazará hasta tierras burgalesas para iniciar al día siguiente, desde Vivar del Cid, una ruta histórica que sigue las huellas del mítico caballero medieval y que tendrá su punto final el día 26, tras esos más de 2.000 intensos kilómetros sobre dos ruedas.
Los grandes protagonistas del reto tienen ya todo preparado. De hecho. Ya han cumplido un intenso planning de preparación durante 25 semanas y en las próximas horas solo tienen previsto realizar rodajes no muy largos para no perder la forma.
La aventura está a punto de comenzar. “Está todo encarrilado, solo falta arrancar, ya lo estamos deseando”, avanza José Carlos de la Cruz que reconoce que físicamente “llegamos muy bien, tal y como esta planificado”, aunque avisa de que “ahora nos ponemos en manos de otras cosas que no dependen de nosotros como las temperaturas extremas que seguro que nos vamos a encontrar o el gran enemigo de los ciclistas, el viento”.
El equipo de valientes está compuesto por siete personas y dos vehículos de apoyo, una autocaravana y una furgoneta Mercedes, que será el vehículo de acompañamiento. Ambos están equipados con cocina para preparar avituallamientos y también servirán de apoyo a la hora del descanso. Aunque hay varias localidades por las que pasará el equipo y que ya les ha ofrecido manutención y alojamiento.
Cuando están a unas horas de la salida la adrenalina aparece en nuestros protagonistas. “Para nosotros el reto no solo son las etapas larguísimas, el reto es hacer todo esto en diez días”, explica De la Cruz y aclara que “haces un esfuerzo grande cada día, pero tu cabeza dice que no te apetece salir al día siguiente y tienes que hacerlo. Las dos o tres primeras jornadas son muy psicológicas, de distancias muy largas. Creo que según vayan pasando las etapas vamos a ir a mejor, si las condiciones nos acompañan”.
La última etapa
Y después de esos diez días de esfuerzo y lucha en la carretera, el 26 de junio el equipo cerrará su reto con toda una fiesta. Será la última etapa ya en las carreteras de la provincia, esas que conocen ambos ciclistas perfectamente. “Tendremos seguramente el apoyo de compañeros que vendrán a rodar con nosotros en esa última etapa y eso hace que ese último día sea una fiesta y que lo disfrutes a tope”, espera el ciclista, todo un expecialista en este tipo de retos y comenta sin dudar que “lo que nos va a hacer avanzar cada día es el motivo de este reto. Cuando lleguemos a Azuqueca tendremos el reconocimiento de familiares, amigos y del Ayuntamiento, pero lo más importante será el saber porqué lo hemos hecho”.
Y ese porqué se llama Adace (Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido). Uno de los integrantes del ese equipo de valientes es Noelia Martín, afectada por esta discapacidad que cumplirá el reto a bordo de uno de los vehículos de seguimiento. “A través de Noelia nos hemos dado cuenta de las dificultades que tienen las personas con esta discapacidad, tienen que empezar una vida nueva y a ello se añaden dificultades para volver a integrarse en una vida normal. Y es que terminan una rehabilitación con la Seguridad Social pero no están totalmente rehabilitados y esta asociación les ayuda en ese momento”, dice José Carlos y recalca que “queremos dar visibilidad a esta asociación y si además conseguimos recaudar fondos para ellos, mucho mejor”.
La suerte está echada. Las carreteras esperan a este equipo de valientes.