Más desmesura sectaria
01/03/2011 - 00:00
El vicepresidente Rubalcaba ha dejado bien claro que estas últimas detenciones de etarras demuestran que no ha cambiado, que no se ha ablandado, la política antiterrorista del Gobierno y que así se seguirá mientras que ETA no abandone la violencia y se disuelva. Forzosamente tiene que ser así, por mucho que la situación de tregua permanente y general sicológicamente pudiera invitar a relajar los ímpetus a la hora de perseguir a los miembros de la banda. Echo de menos alguna reflexión así desde la derecha, algunos de cuyos sectores se esmeran hasta lo indecible en temas como el chivatazo del Faisán, que por supuesto debe ser esclarecido por completo, pero que muestran una insensibilidad absoluta ante los enormes esfuerzos del Gobierno y de las instituciones del Estado en la lucha antiterrorista y ante los éxitos indudables en esa lucha, hasta el punto de que hace ya tiempo que ETA está más debilitada que nunca en su medio siglo de historia. La política y la comunicación deben mostrar un sentido más acendrado de lo justo y lo decente.
Lo mismo diría yo respecto de las reacciones de esa misma derecha ante las decisiones del Gobierno en materia de lucha contra la crisis económica y las consecuencias de las revoluciones del norte de África en materia de nueva crisis energética. Lo sensato sería analizar esas decisiones con sosiego y con respeto, tratando además de aportar algún elemento de ayuda y colaboración, en lugar de lanzarse de nuevo por los caminos del ridículo argumental y de la total ausencia de razones. Supongo que no puede resultarles bien al final tanta desmesura sectaria y tanto exceso partidista y electoralista, ni tanto chistecito sin la menor gracia en la crítica a la reducción del máximo de velocidad u otros asuntos relacionados con el ahorro energético. Les puedo asegurar que yo puedo inventarme centenares de chistes y chascarrillos más graciosos sobre todo lo que ellos hacen y dicen, que eso está chupao. Pero de arrimar el hombro, lo que se dice arrimar el hombro, ni chapa. ¿De verdad creen que este pueblo les vas a premiar por lo que hacen?