Más empatía con los discapacitados
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Bien es cierto que ante un problema la mejor comprensión proviene de quien también lo ha sufrido en sus propias carnes. Sin embargo y lógicamente, el resto de personas afortunadamente sanas no deberíamos esperar a sufrir de algún tipo de discapacidad para empezar a imaginar por qué tipo de odiseas deben pasar cada uno de ellos simplemente en la cotidianeidad del día a día.
Intentar hacer la vida más sencilla e igual para todos debería ser algo por lo que no hubiera que pedir en una sociedad del siglo XXI. Viendo que todavía quedan muchos pasos por dar, no está de más incidir en este sentido para que el beneficio -gran beneficio- en la calidad de vida de estas personas no sea un compromiso solidario, sino una verdadera responsabilidad social. Que la actitud de todos no se base en la compasión debería ser la próxima meta de cualquier buen ciudadano que se precie. Sin que tampoco debiera ser así, una buena dedicación inversora hacia la mejora de instalaciones, transportes o servicios para discapacitados puede repercutir positivamente en un incremento del turismo en cualquier lugar, es de lo que intenta tomar nota la capital.