Más estado de alarma

15/12/2010 - 00:00 Carmen Tomás

 
El Gobierno ha tirado la toalla en el conflicto con los controladores e incapaces de garantizar que no la van a montar amplían el estado de alarma hasta el 15 de enero. Y qué va a pasar de aquí al 15 de enero. No nos lo han dicho. No tienen ningún plan o al menos no nos lo han contado, a pesar de utilizar esta fórmula de la alarma más que dudosa para resolver un conflicto laboral que lleva años encallado y sobre todo los últimos meses. Realmente estamos en estado de alarma, pero porque tenemos un gobierno que pone a todo un país patas arriba, que cercena derechos constitucionales, por su incapacidad manifiesta para resolver problemas. Más bien los crea. Hoy comienza en Europa un consejo muy importante. De esta reunión saldrán las fórmulas que la Unión Europea podría adoptar para casos como el de España que no genera confianza, ni toma medidas para crecer y crear empleo. Medidas para convencer a los inversores de que vamos a pagar nuestras deudas. Esta es la verdadera alarma que tenemos encima. Cinco millones de parados, una economía parada y un Gobierno incapaz de encontrar la vía para salir del túnel. Las últimas previsiones para España son malísimas. Es muy probable que el año que viene la economía española no crezca o lo haga muy poco. La tasa de paro va a seguir por tanto en niveles insoportables. Esta es la verdadera alarma que tenemos encima los ciudadanos que el año que viene pagaremos más por servicios esenciales, mientras los salarios y las pensiones se congelarán. Mientras, el gasto público no se contiene lo suficiente y el Estado absorbe los escasos recursos que quedan para empresas y familias. Zapatero se ha blindado con el estado de alarma hasta el 15 de enero, no podrá disolver las cortes y convocar elecciones, pero desde Europa llegará una fórmula que le va a poner las cosas difíciles. Ya lo dijo hace unos días el gobernador del Banco de España. No se están haciendo las reformas, la economía española no es competitiva y hay que ser más transparente en lo que tiene que ver con el sistema financiero. La confianza no se generará de otra forma que no sea ésta o un cambio de gobierno salido de la convocatoria de elecciones generales. lla del centro de trabajo supere el 2,5 por ciento en los mismos periodos de tiempo.