Más integración, más bonos

26/11/2011 - 00:00 Carmen Tomás


  La semana en las bolsas ha sido para olvidar. No se ha salvado nadie del contagio de la crisis de deuda en Europa. Ni siquiera Alemania que vio cómo nadie tenía apetito por su deuda y sus previsiones de crecimiento económico tenían que rebajarse. También sus bancos han sufrido caídas importantes y seguramente algunos necesitan capital.

  De momento, el selectivo español se ha dejado en la semana casi un 7 por ciento y cerró en los 7.763 puntos, tocando mínimos de marzo de 2009. Aseguran los analistas que es crucial que no pierda la referencia de los 7.700 si no queremos ver una caída sin suelo. La cuestión es que los líderes europeos se reúnen de dos en dos, de tres en tres, preparan la cumbre del 9 de diciembre, pero no se acaba ninguna de ellas en propuestas concretas que calmen a los mercados. La canciller Merkel sigue sin dar su brazo a torcer sobre la emisión de eurobonos y sí plantea una reforma de los tratados que permita más integración.

  El viernes a última hora surgieron los rumores como setas. Desde abandonar la idea de duplicar la dotación del Fondo de Rescate Europeo, dejar fuera de la financiación de este fondo al sector privado, hasta que Merkel estaría dispuesta a ceder algo su posición. En fin, rumores a todo tren que no acaban de cuajar. Incluso el PP se vio obligado a desmentir que Rajoy estuviera pensando pedir ayuda. Lo que está claro es que Europa se enfrenta a un auténtico desafío y cada vez más países se suman a la lista de contagiados por unas razones o por otras. La subasta de Italia fue penosa; Grecia pedía a sus acreedores una quita del 75 por ciento; el BCE estaría dispuesto a comprar más bonos; Berlín y París ultiman un nuevo Plan de Estabilidad. En fin, muchas declaraciones, muchas ideas y pocos hechos.

  En España, el traspaso de poderes sigue su curso y Rajoy sigue recibiendo en su despacho ideas, sobre todo, sobre cómo abordar el sistema financiero con la idea de que haya financiación. La idea del banco malo es buena, pero habría que explicar que el Estado tendría que poner unos 100.000 millones. Mientras, los analistas entienden que el reflejo de todo esto en la bolsa dependerá de que no pierda los 7.700 puntos y alcance los 8.200 para que sea un rebote fiable.

  Son tiempos difíciles. Quizá ahora mismo la mejor inversión sean las letras del tesoro a tres y seis meses. Ya saben que lograr ahora mismo un 5 por ciento de financiación en tampoco tiempo es como buscar una aguja en un pajar. La bolsa está complicada y quizás sería mejor, dicen, esperar a que se forme un suelo más o menos sólido.