Más policía cercana

La creación de esta policía de proximidad respondía a la línea de trabajo puesta en marcha por el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital con el objetivo de aumentar la seguridad ciudadana y establecer una corriente de colaboración entre la Policía Local, los vecinos y el propio Consistorio. No en vano, estos agentes tienen como trabajo principal el de atender las demandas del ciudadano. Entre las funciones que realizan los agentes se encuentran las de seguridad integral, siempre en estrecha colaboración con la Policía Nacional, así como las propias de vigilancia y control de las ordenanzas y demás disposiciones municipales, la regulación de tráfico, la vigilancia y protección de bienes y servicios municipales, las de policía administrativa, y las actuaciones específicas en materia de detección de problemas sociales. Tan importante es su papel que, en lo que va de año, la Policía de Barrio ha realizado 11.000 servicios en Los Manantiales respecto a los 4.000 que se venían prestando antes de su llegada. De entre ellos destacan desde notificaciones de Policía Administrativa hasta acciones de Policía Judicial, pasando por actuaciones relacionadas con el tráfico, la seguridad ciudadana o con los servicios asistenciales. Estas cifras vienen a confirmar que la cercanía se transforma en eficacia y que una actuación más directa con los ciudadanos tiene también unos fines pedagógicos. Porque esta modalidad de policía es algo más que vigilancia exhaustiva, es una labor que se basa en la cercanía y la compenetración. La lástima es que haya habido que esperar casi un año para disponer de los medios necesarios para extender este servicio por otros barrios de la ciudad.