Más que un argumento contra el ATC
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
El Diario Oficial de la región publicaba ayer el Plan ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (Pricam) que establece las normas y procedimientos de ordenación, planificación, coordinación y dirección de los servicios para actuar en situación de riesgo por inundaciones.
Era el paso definitivo para conseguir su efectividad, después de que el pasado mes de diciembre la Comisión de Protección Civil y Emergencias regional informase favorablemente sobre el mismo y fuera, entonces, remitido a la Comisión Nacional de Protección Civil para su homologación (dió el visto bueno el pasado 24 de marzo). Sin embargo, su entrada en vigor es más que oportuna, si tenemos en cuenta que en ese documento se establece que Yebra es uno de los municipios con riesgo de inundaciones, argumento que viene a apoyar una de las alegaciones presentadas por la Diputación, la propia Junta o incluso, la Plataforma Anti Cementerio Nuclear, que justifica que el municipio alcarreño no es el más indicado para albergar el ATC. Pero más allá de ese aspecto, hay que destacar que el Pricam es un plan que tiene carácter organizativo y establece el conjunto de normas y procedimientos de ordenación, planificación, coordinación y dirección de los distintos servicios públicos y privados para actuar en la protección de las personas, de los bienes y del medio ambiente en situación de grave riesgo colectivo o catástrofe extraordinaria como consecuencia de inundaciones . Además, define los procedimientos de información a la población y especifica los medios y recursos para hacer frente a estas emergencias. No en vano, analiza los riesgos ante las avenidas de agua e inundaciones, fenómenos naturales que, como bien saben los yebranos, pueden producir daños personales, materiales y en el medio ambiente. De ahí, la importancia de un plan de estas características, ya que su principal objetivo no es avalar el NO al cementerio nuclear sino evitar desgracias como la que se vivió en Yebra en el verano de 1995.