¿Más vida nuclear?
01/10/2010 - 09:45
Editorial
La central nuclear de Trillo cumple hoy dos décadas del inicio de su operación comercial. 20 años en los que la planta ha contado con incidentes mínimos y en los que la comarca ha registrado un importante desarrollo a la sombra de la energía nuclear.
Ahora, se marca el ecuador de su vida útil, y aunque no es el mejor momento para bogar por una ampliación, lo cierto es que el diseño que estaba previsto pudiese funcionar durante 40 años es ahora uno de los dispositivos más modernos y seguros que existen, debido a las continuas renovaciones, lo que podría ser determinante para ampliar su actividad al menos durante otra década más allá del primer límite impuesto. Pero si fue el reflejo de la política energética iniciada por Franco durante el régimen lo que hizo que Trillo recibiera la autorización previa en 1975, podría ser también el elemento político, y no el técnico, el que decidiese el final de la actividad de la planta. Aún queda tiempo y nadie puede adivinar cuál será la política nuclear que impere en 2028. Sin embargo, el reto energético vuelve a llevar, ahora, a este tipo de energía nuclear al centro del debate. Según algunos estudios, en España lo más adecuado sería que entre el 30 y el 40% de la energía eléctrica consumida se generase a través de plantas nucleares. Para ello, serían necesarias entre 8 y 10 plantas más. Pero ese no es el planteamiento que defiende el Gobierno español, que está impulsando el uso de energías alternativas, frente a otros ejecutivos europeos que apuestan por la renovación o construcción de centrales nucleares para garantizar el suministro energético y combatir el cambio climático. Queda mucho por decir en el campo nuclear y mucho por analizar en el ámbito energético como para poder aventurarse a adivinar un futuro para la central de Trillo-Almaraz. En la actualidad la central opera a pleno rendimiento, todavía quedan otras dos décadas para analizar, con cordura, la conveniencia de ampliar, o no, su vida útil.