Mercados medievales

08/07/2023 - 16:39 Antonio Yagüe

¿En qué otra época te hubiera gustado vivir, plantean algunas encuestas? Algunos se decantan por la medieval. Les parece interesante el arte, la literatura, el amor cortés.…

Hasta casi finales del siglo XX la única feria medieval en las Castillas era la de Hita. Desde entonces municipios de todos los tamaños (Sigüenza, Molina, Villel de Mesa…) abren entre junio y octubre estas celebraciones, con mercados, clases o talleres, exposiciones y recreaciones históricas.

Se han convertido en una gran atracción turística veraniega. Organizan actividades con decorados para recrear la atmósfera de la época con el mayor realismo posible. Recuperan oficios y hasta montan exhibiciones de rapaces (águilas, halcones y búhos), combates y justas, aprovechando el esplendor (en ocasiones restaurado) de murallas y edificios supervivientes.

En la mayoría se pueden comprar productos típicos o de artesanía a avispados comerciantes medio disfrazados de época. Y entretenerse con  mojigangas (desfiles de la época), juglares, trovadores, caballeros, princesas, músicos y zancudos.

La Edad Media fue época de comilonas, brujas, misterio y magia negra. Cuando llega la noche se devoran ternascos asados bien regados con vino, se baila al son de dulzainas, cornetos y laudes, y se culmina la cena con tradicionales caimadas. Es como un cuento de hadas, sobre todo para los nuevos escolares cuyos libros de historia se iniciarán, con la nueva ley educativa, a partir del siglo XVIII.

¿En qué otra época te hubiera gustado vivir, plantean algunas encuestas? Algunos se decantan por la medieval. Les parece interesante el arte, la literatura, el amor cortés.… Tiene para ellos un atractivo especial, sobre todo en las películas. Pero les causan un poco de temor los conflictos y vivir bajo un régimen feudal, con clérigos mandalotodo, puestos de esclavos, instrumentos de tortura y violaciones a mujeres por no cubrirse debidamente los pechos…

No se imaginan vivir sin comodidades como agua corriente, ni higiene, calefacción, electricidad, medios de transporte rápido, vacunas, cirugía, desfibriladores, anestesias, calmantes… Eso sí, era todo más natural y ecológico. Pero no tan guay. Se ha idealizado.