Mu-ni-ci-pa-lis-mo


Los ayuntamientos estamos en primera línea.

Los ayuntamientos de toda España, estamos siendo un pilar fundamental en la “reconstrucción” del modelo de País que teníamos antes de que la pandemia campara a sus anchas por nuestras calles, y más en concreto ahora que ya tenemos el Plan para volver a la Nueva Normalidad.

Después de haber actuado, de forma directa y eficaz, para establecer medidas de desinfección, limpieza, apoyos sociales, fondos para la reconstrucción del pequeño comercio, ayudas de emergencias a familias en situación de extrema necesidad, test para nuestros trabajadores esenciales…. y todo el resto de medidas que llevamos a nuestras espaldas y que conforman parte del tremendo esfuerzo económico y social que estamos realizando desde los ayuntamientos, estamos ahora mismo en una situación en la que la pérdida de los ingresos y la incapacidad de poder gastar nuestros ahorros, los remanentes y el superávit nos estrangula, no podemos soportar más esta situación.

Además, nos encontramos con la realidad de los ayuntamientos, de muchos de ellos, que estamos sin poder contratar Policía Local para vigilar los aforos o para implementar las medidas de seguridad que el Gobierno de España impone, sin poder contratar trabajadores sociales para poder atender la demanda de auxilio por parte de vecinos que están en riesgo de exclusión social y sin poder abrir piscinas o instalaciones deportivas, o campamentos urbanos porque no podemos contratar personal de vigilancia de aforo o de limpieza en muchos casos. Y aún así seguiremos buscando las alternativas suficientes para prestar el mayor número de servicios a nuestra ciudadanía.

Sin competencias estamos generando planes de empleo para familias en situación extrema de exclusión social, facilitando un puesto de trabajo en nuestros engranajes y ofreciendo así una nueva aspiración social y de vida a las familias que peor lo están pasando. Estamos invirtiendo mucho dinero en llenar las despensas de los Bancos de alimentos municipales. Estamos sacrificando nuestras fiestas por convicción de responsabilidad, pero también conocedores de la repercusión que ello tiene para muchos sectores. Estamos poniendo toda nuestra maquinaria de servicios sociales como principal enlace en la búsqueda de soluciones a los graves problemas de muchos nuestros vecinos y vecinas. Estamos aportando subvenciones económicas de apoyo a la recuperación de las consecuencias de la pandemia a autónomos, pequeño comercio, pymes…

En definitiva, los ayuntamientos seguimos estando en primera línea. Nos estamos empeñando en contribuir a salir de la crisis, junto a nuestros vecinos, juntos al resto de administraciones, especialmente las regionales y la nacional que son las que han aportado toda la fuerza necesaria para salir del problema sanitario y económico a tantos sectores. Pero seguimos estando. Nadie puede olvidarse de nosotros, de nuestros problemas, y de nuestras necesidades.

Y no pedimos dinero, pero si llega queremos que se cuente con nosotros. Queremos que nos dejen fabricar nuestro presente con lo que tenemos en los bancos, con ese dinero que forma parte del esfuerzo colectivo de nuestra gente, la de nuestros pueblos y ciudades. No puede ni debe quedarse por más tiempo en el banco. Nadie nos debería obligar a hacerlo.

Por eso, hoy más que nunca, necesitamos reivindicar nuestro papel en esta sociedad, en esta nueva normalidad, y no dejar que nunca se nos olvide la palabra MU-NI-CI-PA-LIS-MO.