No sé de qué diablos se ríen

12/07/2011 - 19:40 Pedro Calvo Hernando

La construcción de Europa ha sido un fracaso, ahora en el terreno económico, como hace ya muchos años en el político. Es absolutamente inexplicable esta cobardía y esta inutilidad de las instituciones de la UE y de los Gobiernos nacionales que la integran. Que me expliquen cómo es posible que los especuladores y los mercados, a los que nadie ha elegido ni directa ni indirectamente, sean los que dictan la política y las decisiones que hay que tomar, cuando no las toman ellos directamente, como sucede cada vez más frecuentemente. Estamos sufriendo una descomunal estafa, de la que nadie parece capaz de defendernos, y además estamos bajo los efectos de un abuso de poder de dimensiones siderales. Esa gente se salta a su interés y antojo todas las normas comunitarias y nacionales, de manera que las legislaciones, las Constituciones nacionales y los tratados europeos resultan ser a menudo papel mojado y literatura que nadie respeta y que nadie cumple.

   Ese nadie son los especuladores, los mercados y demás predadores del género humano. Mientras que eso siga así no hay nada que hacer y la crisis del euro de hoy o de ayer será la crisis o la catástrofe del mañana. Estoy viendo las fotos de la última reunión de Bruselas y me pregunto estupefacto de qué diablos se ríen o se sonríen los ministros europeos de Economía y Finanzas, tal vez para hacerse los simpáticos o para ocultar su incapacidad y su inutilidad. No nos sirven para nada mientras que esas instituciones no tomen la imprescindible decisión de organizar la gran Europa decisoria y la desaparición de esos agentes exógenos que nos arruinan y que -ellos sí que con razón- se ríen pero a carcajadas de los cientos de millones de ciudadanos que esclavizan y que vampirizan sin que nadie les ponga en su lugar. Me niego a seguir escuchando impertérrito las vacías -cuando no mentirosas- explicaciones de nuestros jefes de Gobierno y de nuestros ministros de Economía y de Exteriores sobre las causas y remedios de la simpar crisis que nos atenaza.