Normativas (reformas) laborales y creación de empleo

15/04/2011 - 00:00 Marcelino Zornosa Sánchez

Desde que comenzó esta fatídica crisis, y hasta el momento actual, los “mercados” nos están reclamando reformas económicas de todo tipo. Todas ellas tendentes a dar más libertad/ poder a los que manejan las finanzas mundiales. Esta teoría económica mundial según ellos, nos sacará de la actual crisis económica. Las recetas son las mismas en todos los países( sean cuales sean sus problemas particulares) , reformas laborales, recortes de derechos, ajustes de gasto publico revisión de sistemas de pensiones que tienden a la privatización de los mismos y empeoramiento general de las condiciones de vida de las clases modestas.Se justificó la ultima reforma laboral por la necesidad de reducción del desempleo. y el espíritu, no escrito, de la reforma laboral era reducir el coste unitario laboral de los trabajadores españoles, este coste es la suma de los diferentes costes que tiene los empresarios en el día a día de una empresa; salario, seguros sociales, indemnizaciones por despido, etc....

   Con la reforma laboral se redujeron las indemnizaciones por despido, y se facilitaron las rebajas saláriales con lo que en el computo global se redujo el coste unitario por trabajador. Según la teoría de los redactores de la reforma ; rebajar el coste por trabajador atraería a los empresarios extranjeros a España y dinamizaría la economía española además de darle más competitividad a los productos españoles en el exterior. Todo ello junto aumentaría nuestra carga de trabajo global y en consecuencia el nivel de empleo y reduciría el paro. Diez meses después de esa reforma el paro sigue aumentando y se demuestra que esa reforma no ha servido para disminuir el deseempleo. Aun así los empresarios siguen pidiendo otra reforma más profunda en la misma línea. Ellos saben lo mismo que nosotros; que la normativa laboral ni crea ni destruye empleo pero quieren aprovechar la crisis para conseguir mas poder empresarial en las relaciones laborales con sus asalariados y de paso, reducir los derechos laborales.

   Todo este debate se esta desarrollando con las cartas marcadas por que los empresarios y los poderes financieros quieren con argumentos falsos conseguir réditos verdaderos. La normativa laboral de un país marca las reglas de juego en el mercado laboral entre empresario y trabajador pero no hace que las empresas tengan carga de trabajo eso depende de la demanda del mercado, de la calidad del producto y la pericia e inteligencia empresarial. La muestra de ello es que en los diferentes territorios del estado español , con la misma normativa laboral, se tengan tasas de paro muy diferentes. Al igual que con la misma normativa laboral en CLM estamos en el 76 % del PIB estatal y el País Vasco en el 135 % del mismo PIB per capita ( datos de 2010).

   Es decir en Castilla –La Mancha con el mismo estatuto de los trabajadores producimos menos riqueza y tenemos más paro que los vascos. Las regulaciones laborales no pueden ser utilizadas para regular las economías porque seria como verter un vaso de agua en un macroincendio; su incidencia es mínima y si queremos sociedades habitables que piensen en el bienestar del ciudadanos la normativa laboral es crucial para ese bienestar.

  Y sobre todo para reequilibrar el poder del empresario en las relaciones laborales. De partida el empresario tiene todo el poder para contratar, despedir o regular las condiciones ya que el decide, y la normativa laboral viene hacer mas humano y civilizado el mundo laboral. En la actualidad quieren volver a reducir el coste por trabajador unitario metiéndole mano a la regulación de Negociación colectiva, esta norma viene a decir que se puede negociar y con que reglas de partida en los convenios de empresa y provinciales de sector. Pretendían que los efectos del convenio ( salarios, condiciones etc...) perdieran actividad con la vigencia del convenio colectivo, esto es la muerte de los convenios. Si se consigue una reforma equilibrada y pactada depende también que pueda ser util la propia reforma ; las reformas impuestas solo crean crispación y protesta social. Además de ser de difícil aplicación.

   En contraposición a esto seguimos aplazando la necesaria reforma del modelo productivo y esto sí que creara empleo y riqueza de futuro. Y seguimos necesitando una reforma de la FP y del sistema educativo enfocado al mundo laboral y la necesidades del mismo. Necesitamos reforzar nuestro papel exportador para traer riqueza y liquidez del exterior y abrir mercados. Y para esto hay que mejorar nuestros productos y esto no se consigue con mano de obra barata y mal motivada. Este es el modelo chino y poco poco se esta revelando como algo insostenible. Como conclusión no podemos afirmar que se este afrontando la crisis con argumentos e ideas sino con prejuicios y medias verdades interesadas. Y que los gobiernos se están haciendo poco valer y se están subiendo al carro de los mercados sin preguntar, o sin querer saberlo, a donde se dirige ese carro.